Entrevista al documentalista, Raúl Máximo Cortés, en la 3ª Muestra de cine y vídeo indígena, “Voces, rostros y sonidos de nuestra tierra”

El pasado miércoles 13 de noviembre se llevó acabo la tercera jornada de documentales de la 3ª Muestra de Cine y Video Indígena, Voces, rostros y sonidos de nuestra tierra en la Biblioteca Pública Alfonso G. Alarcón.

Después de la proyección, Raúl Máximo Cortés quién presentó su documental Tatá Jenarú Uajpa (Hijo de Don Jenaro), nos brindó un poco de su tiempo para compartir detalles sobre su trabajo y hablar sobre la importancia de los documentales en la construcción de una sociedad mejor.

“Mi nombre es Raúl Máximo Cortés, soy de Santa Fe de la Laguna, municipio de Michoacán y soy parte de realizadores de cine y vídeo indígena, tocamos principalmente asuntos de la cultura P´urhépecha. Allá en Michoacán hay 4 pueblos originarios, Nahuas, Otomís, Mazahuas y P´urhépechas , entre todos nos apoyamos para ser realizadores, compartimos materiales para buscar las temáticas necesarias.”

Raúl Máximo Cortés, cuenta con más de 26 producciones en su haber, sobre las temáticas que maneja dijo “yo hago ficción y documental, pero me he enfocado más en lo documental, lo hago como medio para transmitir costumbres y saberes de mi comunidad, y sobre movimientos sociales, es decir, lo que es la estructura y la forma de gobierno de nuestras comunidades”.

Además de, Tatá Jenarú Uajpa (Hijo de Don Jenaro), Máximo presentó al día siguiente el documental Viviendo la lucha, el cual “es una síntesis de cómo surgió la bandera P´urhépecha, (también) está sintetizada la historia propia de la comunidad, que a través de una lucha que se emprendió por la recuperación de las tierras comunales en Santa Fe de la Laguna -dónde los mestizos granaderos de Quiroga invadieron para despojarnos de nuestras tierras-, la comunidad se organizó. Hubo enfrentamientos y muertos. A partir de ahí se hicieron varios congresos y cómo resultado surgió una bandera como emblema de lucha, de liberación, pero también para la constitución de nuestra autonomía. El documental va más o menos por ese sentido, hasta llegar al 2018, cuando hubo elecciones y la comunidad decidió no participar”

Sobre las próximas proyecciones que tendrá su trabajo, destaca un evento que se realizará en Washington, Estados Unidos, respecto a esto compartió que “sobre esta temática de lo que es la lengua, hubo una convocatoria para seleccionar cuatro documentales de América Latina y éste trabajo que presenté aquí, el Hijo de Don Jenaro, fue seleccionado. Actualmente se está traduciendo al inglés y se presenta del 21 al 25 de febrero.”

Para finalizar con la entrevista, el director, emitió el siguiente mensaje “Creo que es el momento, el tiempo para que la sociedad se interese por este tipo de trabajos, porque nos hablan de cómo somos, (nos hablan) de México, de hacia dónde vamos. Este tipo de materiales ayudan a abrir caminos, abrir el panorama. Estamos a veces más interesados en el exterior y nos olvidamos de que somos un país multicultural, que tenemos que entendernos todos para construir la interculturalidad; que quiere decir un trato justo, una igualdad a través del diálogo entre las diferentes culturas que habitamos el terreno mexicano. Estos documentales sirven mucho en las escuelas, lo usan mucho los profesores de educación indígena de mi región, en este caso P´urhépecha, porque hacen pensar al alumno, a los jóvenes, sobre nuevas realidades…”

Hizo una pausa, cómo tratando de contener su emoción, pero fue inútil, porque se filtró en su voz cuando concluyó diciendo “Por eso digo que aquí nos faltan 43 para seguir construyendo este futuro.”