Hace 100 años de Un día… Poemas sintéticos de José Juan Tablada

Hace 100 años de Un día… Poemas sintéticos de José Juan Tablada

 

 

Las hormigas arrastran

Pétalos de azahar…

 

Un instante de plena naturaleza se asienta en la palabra Haiku: composición poética de la literatura japonesa, de extensión breve, constituida tradicionalmente por 17 sílabas, dispuestas en 3 versos en un esquema de 5-7-5 sílabas, dictadas desde un momento de plena emoción ante el contacto del poeta con el mundo (Aware). En Hispanoamérica José Juan Tablada (Ciudad de México, 1871-Nueva York, 1945) cultivó e introdujo como nadie la práctica de este género a partir de su libro Un día… Poemas sintéticos publicado allá en el año de 1919, fecha que suscita importancia dado que para este 2019, se cumplen 100 años, desde los cuales, la visión innovadora de Tablada -liminal, entre siglos / entre modernismo y vanguardias- se ha esparcido hasta asentarse en voces desde Salvador Novo, Villaurrutia, Pellicer, Octavio Paz, hasta Julián Herbert quien recientemente escribió una serie de poemas breves titulados “José Juan Tablada me llama por cobrar” donde se lee: Noche negra junto al riel. / Pasa una máquina diesel. / Pasa, con ella, la luna. Herbert a la manera de Tablada no se ciñe al esquema 5,7,5 (comportamiento de la escritura japonista de JJT), sino más bien que parte de él, no obstante ambos respetan ese gran momento de naturaleza, concentrados meten luna y noche en un frasco chiquito; en los poemas de Un día… se lee: Es un mar la noche negra; / La nube es una concha; / La luna es una perla…… (p. 97) en ambos poemas, a la mirada del poeta se detiene el mundo y no obstante nunca deja de haber movimiento: la noche es vía férrea y también un mar, la luna avanza; todo eso, apenas en tres versos mínimos. Estas ideas se explican mejor en el prólogo que José Juan Tablada escribió para su libro, en él sintetiza a verso y metáfora los principios para escribir poemas al modo de los hokku1, dicta, llama de larga distancia, 100 años nada más:

 

PRÓLOGO

 

Arte con tu áureo alfiler

Las mariposas del instante

Quise clavar en el papel;

 

En breve verso hacer lucir,

Como en la gota de rocío,

todas las rosas del jardín ;

 

A la planta y el árbol

Guardar en éstas páginas

Como las flores del herbario.

 

Taumaturgo grano de almizcle

Que en el teatro de tu aroma

El pasado de amor revives,

 

Parvo caracol del mar,

Invisible sobre la playa

y sonoro de inmensidad !

 

De inicio, se leen dos cosas de la forma en este prólogo, 1) el poema está compuesto por tercetos y 2) los versos de cada uno son breves, constantemente oscilando entre las 11-10-9 sílabas, medidos a conciencia, todo ellos para aproximarse a la apariencia del haiku.

De contenido, la primera estrofa Arte con tu áureo alfiler / Las mariposas del instante / Quise clavar en el papel; menciona alfiler, apuntando hacia un arte de lo mínimo, seguido de ello aprovecha la figura de la mariposa como algo efímero descansando de su vuelo apenas un momento y que va a fijar con el alfiler (para la posteridad) mediante su escritura (arte). Importante de este primer terceto: el haiku como arte del instante y de ese instante hacer una eternidad.

En las siguientes estrofas el haiku se define como breve verso, gota de rocío, flores del herbario, Taumaturgo grano, Parvo caracol del mar, / invisible en la playa: imágenes de lo diminuto que tienen el poder de evocar grandeza, así en la gota de rocío -como si fuera una pequeña lente de aumento- se miran Todas las rosas del jardín; las flores del herbario fueron la planta y el árbol vueltas de menor tamaño para apretarse entre páginas; el taumaturgo (hechicero) grano es de almizcle y de él se desprende un fuerte olor que a su vez arrastra recuerdos: El pasado de amor revives (Fenómeno de Proust); y finalmente el pequeño caracol que puesto en el oído es sonoro de inmensidad. Importante en estos versos: David derrotó a Goliat o un pequeño poema guarda un gran momento.

 

**

 

Publicado un 1° de septiembre de 1919 bajo la editorial Bolívar, en Caracas, Venezuela, Un día… presenta un total de 37 haikus (poemas sintéticos, como los definió Tablada), acompañados de prólogo y epílogo, ambos en verso. Dedicados a las sombras amadas de la poetisa Shiyo (en realidad Chiyo) y del poeta Bhaso, Un día… se divide en cuatro secciones: La Mañana, La Tarde, El Crepúsculo, y La Noche, integrados por 12-9-9-7 poemas respectivamente, escritos a tres líneas a excepción de “Luciérnagas” (p. 87), que consta de dos. En los poemas (todos con título) la naturaleza invade el día y al paso de las horas, animales y plantas ocupan las páginas, cada animal y planta aparece según los fenómenos naturales de Un día… así el saúz brilla cual el oro a plena potencia de la mañana: Tierno saúz / Casi oro, casi ámbar, / Casi luz…… (p. 21) y la buganvilia desde el crepúsculo anuncia la noche, aprovecha los últimos rayos de sol para arder sus colores: La noche anticipa / y de pronto arde en el crepúsculo, / La pirotecnia de la buganvilia. (p. 79). Utilizar un animal o planta como referente de un momento especifico del día obedece al uso del «Kigo» o palabra estacional, componente clásico del haiku que hace referencia a la estación del año desde dónde el poeta (Haijin2) está hablando. Un kigo puede ser cualquier cosa como plantas, animales, colores, fenómenos como la nieve, la lluvia; flores nacientes en primavera, el sapo croando en verano, la enorme luna de otoño, carámbanos en invierno. El clima de Japón, con sus estaciones plenamente definidas permite a su escritura de naturaleza un abanico de kigos bien diferenciado, no en el caso de otras geografías como las tropicales, donde las estaciones se diferencian sólo por una temporada de sequía y otra de lluvias. Tal es el caso del clima de Bogotá, Colombia, donde el poeta José Juan residente del hotel La Esperanza escribió sus poemas sintéticos, fechados entre los meses de febrero a mayo de ese 1919. Con marcada genialidad José Juan suple esa “falta de estaciones” utilizando las etapas bien diferenciadas del día antes mencionas, en palabras del investigador literario Rodolfo Mata, Tablada “aclimató” el haiku, proponiendo además, con esa adaptación, una idea de velocidad: en su poemario no pasa un año, pasa un día, señala.

Además del kigo, los poemas de Un día… se acompañan de un dibujo circular y a color, este elemento del haiku que Tablada -por sus intereses plásticos3 y de tradición- decidió continuar se conoce como «Haiga», que es definido como un dibujo a la tinta (china) que acompaña el haiku y lo completa. Sencillos y sutiles, suelen evocar, en sus trazos, los caracteres de la caligrafía japonesa o shodō 書道 camino de la escritura. Poetas como Yosa Buson (1716-1784) y Kobayashi Issa (1762-1826) acompañaron sus poemas con dibujos, apunta Rodolfo Mata.

 

**

 

“Iluminados a mano” como reza la edición original y que replica la facsimilar de Conaculta (México, 2008), Tablada escribe y dibuja los poemas a modo de los hokku que significan una renovación4 de las poéticas de México. Un día… Poemas sintéticos y los libros venideros de ese corte: Li-Po y otros poemas (1920), El jarro de flores. Disociaciones líricas (1922), y La feria (1928) no sólo representan un momento importante para la poesía mexicana del siglo pasado sino un momento: Ahora y las revisitas a la tradición; sus reescrituras -importantes para la creación, en Tablada ayudó la paráfrasis5-, la velocidad, lo fragmentario y las poéticas exploratorias que constantemente preguntan/responden si la página es el único escenario posible de las letras, el único soporte: ¿Y las letras son la única barca para nuestra poesía?

 

EPÍLOGO

 

¡Ah del barquero!

Sueño, en tu barquilla,

Llévame por el río de la noche

hasta la margen áurea de otro día…!

 

**
                                          Portada de la edición facsimilar de 2008 editada por CONACULTA

 

 

 Notas

1 y 4 En el prólogo de El jarro de flores (1922, y subtitulado como Disociaciones Líricas) Tablada escribe: Los "Poemas Sintéticos", así como estas "Disociaciones Líricas", no son sino poemas al modo de los "hokku" o "haikai" japoneses, que me complace haber introducido a la lírica castellana, aunque no fuese sino como una reacción contra la zarrapastrosa retórica […] El "Haikai", de floral desnudez, […] por esencia es justo vehículo del pensamiento moderno; tema lírico puro, adámico como la sorpresa y sabio como la ironía. José Juan Tablada no sólo fue un renovador sino un transgresor, se atrevió a variar la estructura del Haiku, tomo sus propias licencias, acertó. Véase también el texto de Julián Herbert: De Coyoacán a la Quinta Avenida / Una antología general y Un día... Poemas sintéticos, de José Juan Tablada.

2 Haijin o tropicalizado como “Haikista” es el nombre que recibe el poeta dedicado específicamente a la escritura del Haiku.

José Juan Tablada, manifestó siempre un gusto por las artes plásticas, desde sus años de bachiller hasta libros como Hiroshigué: el pintor de la nieve, de la lluvia, de la noche y de la luna (1914), para leer más de su vida, se puede consultar La grandeza de lo mínimo, Obituario a José Juan Tablada publicado también en esta revista.

Seiko Ota, investigadora de la obra de Tablada, señala el uso de la paráfrasis en poemas como Hojas Secas (p. 57): Tablada: El jardín está lleno de hojas secas; / nunca vi tantas hojas en sus árboles / verdes, en primavera. Yayu Yokio (1702-1783): O ye fallen leaves! /There are far more of you / Than ever I saw growing on the trees!

 

 

Bibliografía

Tablada, José Juan. Un día… Poemas sintéticos, Edición facsimilar, CONACULTA, colección “Abside Poesía”, México, 2008.

----Mata, Rodolfo. José Juan Tablada y el Haiku, en ibid., pp. VII-XV

 

Recursos electrónicos

Hokku (Prólogo), El Jarro de las flores por José Juan Tablada (Nueva York, 1922). José Juan Tablada, Letra e Imagen, Sitio web coordinado por Rodolfo Mata. Disponible en <http://www.tablada.unam.mx/poesia/jarro/hokku.htm> [Consulta: 5 de septiembre de 2019]

José Juan Tablada: la influencia del haikú japonés en Un día.... por Seiko Ota (2005) Literatura Mexicana, vol.16, no.1. pp. 133-144. Disponible en <https://revistas-filologicas.unam.mx/literatura-mexicana/index.php/lm/article/view/495/494> [Consulta: 1 de septiembre de 2019]

Me llama por cobrar por Julián Herbert (2018, 10 de diciembre) Periódico de Poesía. Disponible en <https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/me-llama-por-cobrar/> [Consulta: 2 de septiembre de 2019]

 

 

 

 

 giovanni@adncultura.org