Milli Mitotilistli - Baile de la Milpa

Mili Mitotilistli - Baile de la Milpa

Agradecimiento del pueblo Náhuatl por la buena cosecha

 

Habitante de Chiepetepec durante el Milli Mitotilistli.
Ritual del Mili Mitotilistli - Baile de la Milpa.

Chiepetepec es una comunidad náhuatl perteneciente al municipio de Tlapa, al llegar a la entrada del pueblo y transitando sus calles se puede observar un gran contraste mientras existen las construcciones vernáculas de adobe y teja también se pueden ver edificios grandes y modernos productos de las remesas que genera uno de los problemas sociales más fuertes de toda la región de la Montaña de Guerrero, la escases de empleos y la falta de oportunidades han obligado a los habitantes de varias comunidades indígenas a emigrar a los Estados Unidos en busca de un mejor futuro para sus familias.

Mujeres de la Comunidad de Chiepetec en el atrio de la Iglesia de San Miguel Arcángel.
Mujeres de la Comunidad de Chiepetepec en el atrio de la Iglesia de San Miguel Arcángel.

Anualmente en el marco de las fiestas en honor a San Miguel se celebra un ritual de origen ancestral llamado “Mili Mitotilistli” o “Baile de la Milpa”, antes de dar comienzo no se puede evitar quedar intrigado por las famosas historias que rodean a esta celebración, pues muchos pobladores de Chiepetepec comparten anécdotas de haber escuchado a través de la tradición oral que la iglesia de San Miguel -santo patrono del pueblo- se construyó sobre una pirámide y que con el paso de los años durante varias excavaciones hechas en el atrio se han encontrado varias piezas arqueológicas y paleontológicas, pero a pesar de todas estas historias el baile de la milpa se realiza anualmente cada 28 de septiembre.

Las autoridades del pueblo de Chiepetepec con el bastón de mando, símbolo de su autoridad comunitaria.
Las autoridades del pueblo de Chiepetepec con el bastón de mando.

El principal motivo de este ritual se centra en agradecer a la lluvia y a la tierra por la buena cosecha que se ha empezado a generar durante el ciclo agrícola de la siembra del maíz, ya que en el mes de septiembre es cuando se comienza a deshojar la milpa para posteriormente pixcar las mazorcas, la festividad comienza casi al medio día donde la gente se concentra en la iglesia del pueblo para iniciar el recorrido hacia un lugar sagrado al que los pobladores conocen como la “Cruz”, la caminata empieza con las mujeres encabezando el recorrido y la figura de San Miguel Arcángel que cierra el contingente acompañado de las autoridades del pueblo que portan en todo momento la vara o bastón de mando -un símbolo de su autoridad comunitaria-.

Lugar conocido como "La Cruz" en donde se lleva a cabo el ritual del Baile de la Milpa.
Lugar conocido como "La Cruz" en donde se lleva a cabo el ritual del Baile de la Milpa.

Al llegar a la Cruz después de los respectivos rezos comienza el ritual donde cientos de mujeres bailan al ritmo de la banda de viento agitando las milpas que están adornadas con velas, flores, pan de rosca y demás elementos generando un contraste visual de colores, preguntando entre los pobladores por qué solo las mujeres son las encargadas del baile me explicaron que la milpa representa a la parte masculina del ciclo agrícola del maíz y por tal motivo se tiene la creencia de que tiene que conjugarse con la parte femenina -en este caso las mujeres del pueblo- para poder generar vida.

Niños indígenas náhuatl originarios de la comunidad de Chiepetepec durante el ritual.
Niños indígenas náhuatl originarios de la comunidad de Chiepetepec durante el ritual.

San Miguel Arcángel es uno de los santos más venerados por los pueblos indígenas de la Montaña de Guerrero, en la época de la colonia se adaptó o se impuso -dependiendo de la perspectiva histórica de donde se vea- las celebraciones de los santos católicos con las celebraciones originales de México, el maíz es el alimento que más se produce en la Montaña es por eso que se ha vuelto parte fundamental de la vida y cosmovisión de los pueblos náhuatl y a San Miguel Arcángel se le atribuye ser el mayor soldado de dios que se encarga de vencer al mal, por este motivo se la ha comparado con la visión ancestral de ver al maíz como el encargado de vencer al hambre, ósea, al mal de los pueblos de la Montaña.

 

Fotos: Ojo de la Montaña.

cristo@adncultura.org