Préndelo y córrelo, entrevista con L.C.B

Préndelo y córrelo, entrevista con L.C.B

 

Desarrollarse en cualquier ámbito laboral es complicado en este puerto, pero dedicarse a la música (o a cualquier tipo de arte) es una sentencia al sufrimiento. Acapulco tiene un público difícil, no cuenta con muchos espacios para la producción ni para la difusión de material y no se puede hablar de salarios o de apoyo por parte de alguna institución,  por estas y muchas otras razones son pocos los que se mantienen sobre el sueño y en esa resistencia se encuentra L.C.B, proyecto que nació hace 3 años y que el día de ayer 25 de noviembre dio a conocer su nueva producción Préndelo y córrelo, canción con la que además de mostrar su evolución, alzan la voz sobre la difícil situación que se vive en el puerto. Hablamos con ellos sobre la grabación del vídeo, sus procesos creativos y sus planes a futuro.

L.C.B logra su sonido, el que ellos llaman Mextihop, combinando diversos ritmos y géneros que van desde el Bossa Nova hasta el Trap, pasando por el raggae, rap, funk y la lista sigue. Si bien, la alineación ha sufrido algunos cambios, el sonido ha ido consolidándose y generando una identidad a la banda integrada por Baxel, Salma, Leo, Chocho, Bryan, Bomba y Evert. Les pregunto si es complicado poner en sintonía tantos aportes y muy seguros contestan “Todo empieza con una idea que traiga algún integrante y de ahí vamos completando. No es tan complicado, ha sido cuestión de comunicarnos y hasta ahora creo que no ha fallado.” Es ese uno de los rasgos que más se divisa en la música que ofrecen, no es solo una mezcla de géneros, es la comunicación entre estos, uno lleva al otro y permite que cada elemento fluya y nutra la propuesta.

Préndelo y córrelo es el ejemplo claro, “…[la canción] Fue hecha desde casa, desde nuestro estudio. Nos tardamos un año en terminar nuestro proyecto [montar su propio estudio de grabación]”. Otra de las problemáticas a las que se enfrenta la escena acapulqueña es la falta de salas de grabación, por lo cual, haber conseguido su independencia les permite crear con mayor libertad. “…La ventaja es que no pagamos por hora, podemos experimentar con instrumentos y sonidos. La desventaja es que no tenemos encargado de mezcla y masterización… Tuvimos que buscar a alguien ajeno al proyecto y él es quien lo hace, el sr. Mando Montes”. Sin embargo, la decisión de grabar desde casa les ha sentado bastante bien, o eso se percibe en este primer corte. La canción comienza con un ritmo lento pero juguetón, que obliga a centrar la atención en la historia que se narra y que avanza de la misma forma hasta el coro, donde las percusiones comienzan al mero estilo de Los Fabulosos Cadillacs y la voz de Salma repite la orden que da nombre a la canción. Después entra el sonido del trombón, ejecutado en esta ocasión por Karlos Morales -trompetista de Acapulquito Reggae y de un sinfín de proyectos más-, captando la atención para dar paso a Baxel y a las rimas que construye sobre un ritmo suave que al finalizar el rap se convierte en un ska que hace que se añore más una tocada en vivo con gente bailando empapada en sudor. Ahhh, los buenos tiempos antes de la pandemia.

Sobre la manera en que han interactuado con el público durante este tiempo en que las reuniones no son posibles, nos compartieron que “Los lives los usamos para llamar la atención antes de sacar nuevo sencillo o algo. Lo hacemos para que se vea la continuidad. Pero pronto estaremos trabajando para poder conseguir recurso económico, ya que la pandemia nos afectó en eso, pero como fraternidad hemos crecido bastante. Pasamos más tiempo juntos y hemos estado componiendo demasiado. […] Vienen más canciones, en este momento estamos grabando y remasterizando las rolas anteriores del disco y sacando nuevo material. Ya verán. Estamos esperando que podamos tocar en vivo para empezar con una gira que tenemos planeada para salir de Acapulco y visitar distintos puntos del país.”

Para la grabación del vídeo, L.C.B invitó por medio de sus redes sociales a participar en la filmación. No es la primera vez que invitan a sus seguidores a ser parte, para el vídeo Dance hicieron el mismo ejercicio “Hubo mucha diferencia, lanzamos la convocatoria un poco más privada y tratamos de no publicar el lugar dónde necesitábamos de la gente, además hubo menor respuesta, pero fue la necesaria para realizar el vídeo.”

En el vídeo corrió a cargo de DatMedia vemos un Acapulco que refuerza el sentido de la canción, no hay paisajes con palmeras, ni olas rompiéndose, tampoco trajes de baño ni el atardecer, en cambio aparecen las calles que transitamos regularmente “El proceso de grabación fue bastante divertido… Comenzamos por el Zócalo detrás de la catedral, ahí grabamos las primeras tomas. Un segundo punto fue la glorieta rumbo Pie de la Cuesta y terminamos en el Parque de la Iguana, que es donde sucede el clímax del video, [ahí] hubo más tomas y utilizamos el apoyo de nuestros amigos.” Muestran lo que no está en costera, que no es cursi ni está impregnado de brisa salada y precisamente, por eso suena más a la ciudad que es calle y gente que habita el paraíso y que sabe que ha dejado de sentirse como tal desde hace tiempo.

Al finalizar la entrevista, pregunto si hay algún mensaje que quieran emitir y después de una corta espera, responden “Nos gusta promover a Acapulco y no recibimos ningún peso de ningún partido político para hacerlo”. En estos tiempos horribles de pandemia y campañas electorales, es bueno saber que hay propuestas que apuestan por emitir un mensaje del aquí y el ahora. Y ahora, préndelo, córrelo y disfruta el vídeo:

 

Fotos cedidas por L.C.B

 

 

marianela@adncultura.org

LCB