La arqueología de Mezcala (2a Parte)

La arqueología de Mezcala (2a Parte)

Escultura Portátil

Mucho antes de iniciarse los primeros trabajos arqueológicos la región de Mezcala, se conocieron diversos objetos de piedra enigmáticos y de antigüedad incierta. De tal suerte, el primer paso hacia su comprensión fue juntarlos bajo un estilo, cuyos patrones formales y decorativos parecían semejantes.

Los problemas surgieron cuando al carecer de conocimientos de todo complejo cultural que conforma una cultura arqueológica, se trató de llegar a partir de un estilo más allá de las puramente estéticas. Hasta hace menos de una década  no se conocía con exactitud la antigüedad de los objetos de estilo Mezcala.  

A pesar de que se han recuperado arqueológicamente pocos ejemplares en Guerrero, gracias a los trabajos de la Dra. Louise Paradis en la cuenca de Tepecoacuilco (1991), ahora se sabe que los objetos de este estilo se comenzaron a elaborar inmediatamente de la época Olmeca.

En Ahuináhuac, Paradis escavó siete figurillas, seis antropomórfas y una somorfa que posiblemente es una ardilla, cuyos contextos logró fechar por carbono 14 entre 700 y 230 A.C. años antes en el sitio el mirador en Cocula, Cabrera escavó dos figurillas con un vaso de cerámica anaranjado y delgado, por lo cual los fechó hacia el clásico, y Rodríguez recuperó dos figurillas del epiclásico en la organera – Mezacala, situado a las márgenes del río Balsas.

La Arquitectura

La arquitectura urbana, uno de los componentes de la cultura material más notorio y menos cambiante de la creación humana, ha sido reportada y reconocida en la región Mezcala, solo por fragmentos que atestiguan la presencia de técnicas constructivas o elementos formales y decorativos semejantes, que constituyen el conjunto cultural  de mayor homogeneidad.

De las varias decenas de sitios que existen en Guerrero, solo uno ha sido parcialmente excavado arqueológicamente: La organera Xochipala. Gracias a la información recuperada en esta zona se puede hablar de las características esenciales que distinguen su arquitectura de otras de Mesoamérica.

Al igual que en la escultura portátil, algunos rasgos arquitectónicos tienen sus antecedentes en la época Olmeca entre ellos la utilización de clavos de piedra como elementos decorativos, las escalinatas remetidas en los basamentos y las construcciones techadas con bóveda falsa.

Al oriente de Chilpancingo se escavó un pequeño espacio donde se registraron varios tipos de construcciones funerarias, entre ellas una tumba techada con bóveda falsa, hasta ahora la más antigua en Mesoamérica, en cuyo interior se recobraron varias vasijas decoradas con diseños  de la iconografía Olmeca y ornamentos de piedra verde; jadeíta, diorita y feldespato. 

Las ofrendas contenidas en las vasijas consistieron en copalsal, maíz y restos de otros vegetales que fueron intencionalmente quemados. El análisis de los materiales, sobre todo los cerámicos, permitió conocer  que la tumba fue ocupada entre los años 1000 y 500 A.C. 

En cuanto al estilo arquitectónico, la mayoría de los basamentos piramidales tuvieron talúd y tablero sencillo, decorado con una hilera horizontal de clavos de piedra colocada en la superficie remetida del tablero.

Los mismos elementos decorativos se utilizaron en el único templo que quedó en pie y en las corazas de piedra. 

Tres de los rasgos descritos se han localizado en varios sitios de la localidad de Xochipala y en toda la región: las construcciones techadas con bóveda falsa, los edificios porticados (el talud y el tablero) y los juegos de pelota con planta doble.

Algunos de los sitios de Guerrero donde se presentan todos o algunos de estos rasgos: Oztotitlán, Cerro de los monos, Mexiquito, El rincón, El capire, San Juan Tehuehuetla, El mirador, El panteón, Mexela, Ejido Totolapa. En el Estado de México se encuentran: La peña, San Miguel Ixtapan y Cerro de la Guitarra y en el estado de Morelos, Cuaxintlán, Cerro del venado y El organál.

La Cerámica

A diferencia de la escultura portátil la cerámica ha sido menospreciada por saqueadores y coleccionistas. Su estudio también ha quedado un tanto rezagado, pues en su gran mayoría se trata de vasijas  se las cuales muy pocas están completas. Así su análisis se realiza con pequeños fragmentos a través de los cuales  se conocen la composición de la pasta, los acabados  y las diferente formas, se establece su tipología  en comparación con cerámicas de la misma región.

Ahora se puede decir que en Guerrero al menos la región Mezcala, no pertenece al occidente de México, sino que constituye una región y una cultura distinta a otras de Mesoamérica; que tuvo sus inicios después de la época Olmeca, que su apogeo ocurrió en el epiclásico cuando llegó a cubrir un territorio de 22,500 km2 y que algunos de sus componentes perduraron hasta tiempos mexicas.