Viaje sonoro por Escocia, Viena y Rusia: resumen del concierto de gala con la Orquesta Filarmónica de Acapulco

Noche de emociones musicales: de Mendelssohn a Tchaikovsky en el concierto de gala de la Orquesta Filarmónica

El pasado jueves 4 de abril, el Salón de los Espejos del Hotel Emporio se convirtió en el escenario perfecto para una grana velada musical, gracias al Concierto de Gala de la Orquesta Filarmónica de Acapulco bajo la batuta del director huésped, maestro Jorge Vázquez. Una cita que prometía grandes emociones y que, sin duda, cumplió con las expectativas de los 300 asistentes que se dieron cita a las 19 h.

La noche comenzó con "Las Hébridas" de Felix Mendelssohn, una obra que nos transportó a las majestuosas Islas Hébridas y a la misteriosa cueva de Fingal. La Orquesta Filarmónica de Acapulco, guiada magistralmente por el maestro Vázquez, capturó la esencia del paisaje escocés con una interpretación llena de color y contrastes dinámicos, dejando al público maravillado.

El momento más esperado llegó con la brillante actuación de la violinista Mtra. Amalia Hall, quien se unió a la orquesta para interpretar el "Concierto para violín en Re mayor, Op. 77" de Johannes Brahms. La maestría de Hall en el violín se hizo evidente desde el primer compás, ofreciendo una ejecución llena de pasión y sensibilidad que generó una ovación de aplausos al término. Como un regalo adicional, la violinista deleitó a los presentes con un encore, interpretando "La Cumparsita".

Para cerrar la noche en un estado de beneplácito total, la Orquesta Filarmónica de Acapulco nos llevó por un viaje emocional con la "Sinfonía No. 6" de P.I. Tchaikovsky. Conocida también como "Patética", esta sinfonía es una de las obras más icónicas y emocionales del compositor ruso. Los cuatro movimientos de la sinfonía, desde el Adagio inicial hasta el apasionado Finale, reflejaron las profundas emociones y la introspección de Tchaikovsky.

La dirección sólida y firme de Jorge Vázquez, combinada con la ejecución impecable de la orquesta y la brillante actuación de Amalia Hall, hizo de este Concierto de Gala una experiencia musical única. Sin duda, fue un programa bien seleccionado y una curaduría musical que resonó con armonía y excelencia en el Salón de los Espejos del Hotel Emporio.

Para los amantes de la música clásica y aquellos que aprecian el arte en todas sus formas, este Concierto de Gala fue una oportunidad de disfrutar de obras maestras interpretadas por talentosos músicos en un escenario emblemático de Acapulco. Y lo mejor de todo, la entrada fue gratuita para el público en general, demostrando una vez más el compromiso de la Orquesta Filarmónica de Acapulco de acercar la música a acapulqueños y visitantes del puerto.