Yo busqué hace mucho tiempo

Yo busqué hace mucho tiempo

 

Yo busqué hace mucho tiempo.

Yo busqué conocer un amigo bueno.

Leía y leía hojas de sabiduría.

Buceaba en mares de palabras.

Y poco a poco descubría un universo inmenso

Donde las estrellas eran almas que reían, lloraban.

Guerreaban y amaban.

Me perdía entre miles de hojas escritas,

Descubriendo almas benditas,

Almas perdidas

Clamando clemencia,

Almas perdidas en su demencia.

Pasaba hojas y hojas

Como el otoño nos cubre

Los parques de amarillas hojas caídas

Año tras año crecía y aprendía

Enseñanzas de pasadas vidas, buscando conocerme para conocer otras vidas,

vidas de personas vivas

amadas

Pilares en mi caminar encontrar, esperando

ese sueño anhelado.

Ese sueño de hombre realizado.

Los libros han sido fieles amigos,

Ya que los otros sólo fueron meros espejismos

Entre cientos uno no más

real amigo.

Y fui feliz con los libros

soñando un mundo nuevo

en medio de un mundo loco y violento

donde los corazones se quebraban por amor y por un horizonte incierto.

Con ayuda de libros dejé de estar muerto;

vivía con el paraguas de alegría

en la esperanza de encontrar un nuevo sol

que volviese a la gente unida.

Así me hice hombre

entre días de luces y sombras,

en compañía de libros,

buscando el amor de mi vida,

cultivando mi cultura

para no caer en la locura,

y un par de amigos verdaderos

a quienes cuidar

en malos y buenos momentos.

Gracias a los libros,

gracias a sus enseñanzas,

sus mundos de ensueño, y

sus palabras de esperanza

Gracias a sus relatos de amor y de templanza.

Relatos que abrieron mi conciencia a un despertar.

Un despertar bello

para mí y para toda la humanidad.

Foto de portada Miguel Benítez Ramírez