El arte sonoro, que no la música de tornamesa, al igual que la danza contemporánea y otras manifestaciones de arte urbano, poco a poco, han ido ocupando espacios gracias a la persistencia de sus artistas, entre ellos la de Abraham Chavelas, quien con su deceso deja un boquete en la persistencia y proyección del sonido tratado desde una perspectiva en la que se conjugan imágenes y sonidos