¿Cómo adquirimos el gusto musical?

¿Cómo adquirimos el gusto musical?

La importancia de música para el ser humano se puede describir de diferentes maneras, por ejemplo, es simple decir que las personas escuchan todo el tiempo música, pero, ¿cuánto tiempo es “todo el tiempo”?  

Se estima que entre el 40-50% de la vida cotidiana de la mayoría de las personas involucra música de alguna manera, ya sea en la escucha pasiva o en una participación más activa (Sloboda et al., 2001; North et al., 2004).

A partir de estos datos, se puede afirmar el que estamos  expuesto a la música durante varias horas de manera diaria y esto multiplicado por los años que cada quien tenga de vida, podría sumar muchas horas de escucha de muy diferentes géneros o estilos musicales. Sin embargo, ¿por qué preferimos a un artista o género musical particular sobre los demás?

No es fácil responder a esta pregunta, pero existen algunos elementos que pueden ayudar a explicar por qué respondemos de manera diferenciada a la escucha de diferentes artistas o géneros musicales. Así, las investigaciones de este campo han identificado que nuestra respuesta a los diferentes tipos de música son mediadas por tres elementos: el escucha, la música, la situación auditiva. 

El escucha en el sentido de su historial musical, es decir, el tipo de exposición musical que se ha tenido lo largo de la vida y puede ser un factor importante en el ámbito de la familiaridad que puede presentar la persona en relación con el tipo de música que se esté escuchando. 

La música, por otra parte, es el sentido de la accesibilidad para la comprensión o apreciación de sus cualidades o elementos musicales. Así, mientras más elaboración presente, la música será menos accesible. 

La situación auditiva, en este sentido, es el  contexto espacio temporal en que ocurre la escucha de la música, donde los elementos o características del contexto pudieran representar aspectos afectivos o de reconocimiento social, lo que puede representar un plus que destaca  la música que se escucha. 

Estos tres elementos o componentes conforman un modelo en que ocurre una "retroalimentación recíproca", donde, uno de los componentes puede más importante y ejercer mayor influencia sobre los otros dos. Estas influencias pueden ser mutuas, de ida y vuelta, es decir, los elementos descritos son coactivos entre sí.

Se puede decir que para desarrollar preferencia con un género musical particular, será importante contar con una buena experiencia de escucha de una canción o pieza musical, donde confluyan de manera positiva los tres elementos descritos y de esta forma, se facilite la preservación del recuerdo de la experiencia, lo que se puede describir como un hecho significativo para la persona. 

Una vez dada esta experiencia positiva, habrá interés o motivación de la persona en repetir esa experiencia de escucha de esa misma canción o pieza musical. Así, ya establecida esta preferencia inicial, se puede motivar una transferencia de esa preferencia inicial a todas las canciones del mismo artista, estilo o género musical.

…las reacciones de los oyentes en términos de estilo o género a veces pueden ser más poderosa en la preferencia que la pieza en sí (North y Hargreaves, 1997). 

Así, se puede explicar el cómo desarrollamos esa preferencia por algún artista o género musical particular. Sin embargo, este mismo proceso se repite en la adquisición en preferencia de nuevos géneros o estilos musicales, lo cual abre la oportunidad para ampliar la gama de estilos y géneros musicales que ya preferimos. 

Entonces, este fenómeno nos puede ayudar a entender el porqué, a lo largo de nuestra vida, podemos adquirir la preferencia hacia estilos o géneros musicales que previamente no eran significativos para nosotros, incluso el caso contrario, donde por alguna razón dejamos de preferir algún tipo de música en lo particular. 

Filogonio García Maldonado

Profesor de la ESArt-Uagro

 

Referencias

Hargreaves, D., et al (1997). Musical preference and taste in childhood and adolescence. Editorial: País.

North AC, Tarrant M, Hargreaves DJ. The Effects of Music on Helping Behavior: A Field Study. Environment and Behavior. 2004; 36(2):266-275.

Sloboda J A., et al (2001) Functions of music in everyday life: an exploratory study using the Experience Sampling Method, Musicae Scientige, 5, 9-32.