Deletreando el cuerpo…de Alberto Hernández
“Como tallerista he tenido la oportunidad de crear este entrenamiento que se llama Deletrear el cuerpo, donde se aprende a disociar el cuerpo a través de trabajo en la conexión de las emociones, la mente y el cuerpo para que este crea y cree poco a poco hasta estar listo para escena”.
Del 7 al 24 de enero, en el Centro Cultural Acapulco, se llevó a cabo el taller Spell Deletrear el cuerpo, impartido por Alberto Hernández con un grupo de 10 integrantes.
El taller prepara a los asistentes para conectar todos los elementos de su cuerpo de tal forma que esté preparado para dar su máximo potencial tanto en la creatividad como en lo físico.
Este concepto del taller fue creado por Hernández en el 2017 al graduarse de la universidad y desde entonces ha estado llevándolo por diferentes estados de la República Mexicana como Querétaro, San Luis Potosí, Guerrero, Ciudad de México, Sonora, entre otros.
Alberto Hernández, originario de Acapulco, Guerrero, se fue a Queretaro en 2013 para estudiar la licenciatura en Artes Escénicas en la Universidad Autónoma de Queretaro.
Participó de manera independiente, en festivales, entrenamientos, talleres, encuentros y programas, así como en proyectos como Pájaro Mosca y con bailarines destacados como Roser López Espinosa, que lo llevaron a profesionalizar su pasión.
También ha trabajado en diferentes compañías de danza y actualmente se encuentra en el Colectivo Querido Venado.
Participó y ganó en Hidalgo en un concurso de coreografía con su pieza Súbito y presentó su solo “35“ en Xalapa en el Festival Mavilla y en 2019, participó en el Premio nacional de danza contemporánea Guillermo Arriaga, donde lograron llegar al semifinal y obtuvieron el reconocimiento de mejor interpretación femenina por la intervención de Bárbara Valencia.
Hernández dijo sentirse muy contento con el trabajo realizado con los chicos del taller en Acapulco porque “son muy entrones, súper talentosos, con muchas ganas de hacer cosas, de crear, de inventar” y están preparando un ejercicio coreográfico que se llama Run, primo, Run y espera que próximamente pueda montarse en algún escenario del puerto.