La premisa es sencilla, después de que un intercambio de mercancía sale mal debido a los aportes de cada infiltrado para su respectivo bando, los jefes de las organizaciones se enteran de que entre sus filas hay un soplón y se disponen a deshacerse de él. La carrera por descubrir al otro inicia y la tensión también.
La película es una inteligente propuesta debido a su modo narrativo que posiciona a los protagonistas en distintos tiempos de su vida y prepara (sin que el público se entere) poco a poco el final inesperado, además mantiene la tensión y sabe jugar con ella. Es una historia dinámica pero no descuida a sus personajes, los cuales están muy bien interpretados y transmiten la angustia que los envuelve. Juega un poco con cuestionarse sobre la identidad propia, pero no ahonda en el tema, porque no es necesario, la película funciona sin eso.
En lo técnico es grato ver que siguieron su propia línea, sin ceder a los lineamientos de las producciones Hollywoodense, además le aporta gran credibilidad a lo que se muestra; hablando de eso, la sonoridad que tiene, desde los afectos hasta la musicalización, es simplemente precisa en cada secuencia.
Sería mentir decir que no se sienten los estragos del tiempo en la cinta, por ejemplo, da para pensar lo mucho ha cambiado nuestra interacción con la tecnología en tan poco tiempo, sin mencionar la forzadísima aparición de un romance en pantalla. En fin, eran otros tiempos.
Después de la proyección, el acostumbrado debate y la exposición de ideas, sucedió. Esta vez con el escritor dominicano, Daniel Baruc, como invitado. Quién compartió sus impresiones sobre la película y nos habló un poco sobre su obra.
La mítica Scarface o Caracortada será la siguiente película que se proyectará en el ciclo de cine Ellos son buenos muchachos, la cita es el próximo jueves 23 de enero en la Biblioteca Pública Municipal N.22 en punto de las 17 h. la entrada es totalmente libre.
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