En Acapulco todo tiene precio, charla con Jorge Alfaro

En Acapulco todo tiene precio

Una conversación con el maestro Jorge Alfaro

Vi la foto de la escultura “El Sur” del artista plástico Jorge Alfaro,  le hice un zoom y ahí están plasmados los nombres de los 43 normalistas desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, con un encabezado del ex presidente Peña Nieto : México es un país seguro, frase expresada en entrevista para CNN. El artista respeta la foto original que emitió el periódico de Guerrero. Esta pieza está hecha en mármol tal como muchas lápidas que están en los panteones del estado, así como las letras de la frase en color oro que refuerza la idea de camposanto.

El SUr
El Sur

Con la imagen en mi pensar me fui a hacer un café, con él me fui a la "silla Acapulco" para darles sorbos a la bebida, seguí pensando en la pieza de Alfaro, que ahora está acogida en La Quebrada Espacio de Arte. Asocie que Alfaro en sus últimas esculturas han sido de cierta dureza social, de un artivismo que si carcome, que si mueve a uno no solo en sus adentros sino en el pensar; si provoca acción (social) en el espectador no lo sé. El basurero, El Sur, La lata para quemar piedra,  en plata, La Verdad histórica; móvil referente a los 43 y a la guardería ABC y otra de la misma serie que sé que está acabando.

La lata
La lata

 Recordé que no todo ha sido de dureza, como La Ballena plasmada en A&V Hotel Boutique y como su instalación que estuvo en la Gran Galería “Inefable”, que pude llevar a mis alumnos de secundaria no solo a ver la obra sino que tuvieran una charlas con el artista.

 

Se acabó el café, ¿otro?, me pregunté, mejor le marco a  Alfaro a ver qué hace y si charlamos algunos minutos, me dije, y sí, él contestó con esa voz de  siempre, como un sadhu de la India.

 —Maestro, ¿qué hace ahora en estos tiempos de quedarse en casa?

 De manera online seguimos con los trabajos de la Escuela de Iniciación G65, revisando sus trabajos, sobre todo intentar que cada alumno encuentre su estilo, ayudarlos a encontrar elementos más que símbolos, eso mediante preguntas. Respetar lo que se le ocurra al alumno y desde ahí partir.

 —Qué efecto tendrá el colectivo que crearon, “Mira Cultura”,  en la colonia.

 No ha sido fácil, muchas gratificaciones, pero no ha sido fácil, los vecinos poco a poco se han acercado a las actividades y talleres, se empieza a gestar el sentido de pertenecía y orgullo por su barrio, pero esto va a crecer.

Al preguntarle por los apoyos del gobierno respondió:

El gobierno se acerca cuando para ellos representa ganancia política, incluso llegan sin preguntar necesidades o crear retro alimentación. Solario arribó con su programa sin la participación de los vecinos. Desgraciadamente hay intervenciones de bastante regular factura, y algunos buenos, pero lo más importante, que no representan la realidad del barrio. Tienen vocación turística y electorera.

 —Le marqué porque me acordé de ese trabajo que lleva una línea de denuncia social, sin ser militante en organizaciones de izquierda, más cercano al Artivismo. Me puede platicar más de ese proceso.

 Mira el estado de las cosas, esta sociedad es de simulación, digamos de cierta medida una sociedad de hipocresía y atrofiada sensibilidad  hacia al otro. El estado simula y siempre miente.

 —Su obra El Basurero, de un peso fuerte, yo la vi en el museo de Las Sietes Regiones, cercana al hiperrealismo. Varios observadores solo vieron “una caja” y no leyeron la ficha de la obra. Nunca supieron que era una delicada obra hecha en piel de cordero denunciando la prostitución infantil del puerto.

 Sí, hasta la vez hay amigos que piensan que es una copia de caja de jabón en polvo, y no saben lo que encierra esta pieza, que para mí es una de las más desgarradoras.

 —Sé que está trabajando en otra escultura de la misma línea.

 Es un obra en obsidiana, por su dureza, es muy duro trabajar en ella, pero en eso estamos, no te puedo dar detalles aún, pero si saldrá.

 —Y de la participación en el Programa Educativo de Arte Contemporáneo Acapulco que coordina el maestro Antonio Lozano, que ha realizado.

 Intervine la Casona de Juárez con la frase “En Acapulco todo tiene precio”,  fue cuando vino a dar el módulo la maestra Larisa Escobedo. por cierto cuando hice esta intervención, recibí una llamada preocupada de la presidencia municipal. Los calmé  argumentando que la casona era propiedad privada, aunque alguna vez fue el más bello centro cultural del municipio y se perdió por malas negociaciones, como muchas cosas más en Acapulco.

 —Maestro Alfaro,  muchas gracias por la llamada, ya cuando pase esta contingencia está pendiente un café.

 Sí claro, Alfonso cuando gustes.

En Acapulco todo tiene precio
En Acapulco todo tiene precio

 Ya sin café, fui por un mezcalito para sopesar los que mencionó el maestro Alfaro: el oportunismo de los políticos, el gobierno siempre miente, la perversidad, el arte, etc. En alguna ocasión escuche por separado a Antonio Salinas, a Antonio Lozano, y a Luis Bracho acerca de hacer un conversatorio sobre temas de arte y sociedad, esa idea ha quedado en el tintero y a manera de humor negro: si le decimos a Solorio que nos lo arme.

Para serenar tomé el libro de Claraboya de Saramago que Brenda Ríos me dijo con enjundia que no lea, que pierdo el tiempo, pero ya va a la mitad, pues le di.