Las lentejuelas brillaban ante el encuentro de los rayos de un clemente sol, las flores de colores vivos se movían de un lado a otro adornando la cabeza de quienes asustaban a los asistentes haciendo sonar sus cadenas, jóvenes con el rostro de un anciano o de un diablo en la cabeza esperaban el momento de bajar sus máscaras para convertirse y danzar. Danzaron los niños, danzaron los jóvenes, los adultos y los más grandes. Danzaron entre jaguares, diablos, serpientes, entre cadenas y machetes, entre taxis y camiones, entre tambores, trompetas y alarmas de autos que se activaban cuando algún despistado buscaba un momento de descanso.
Alrededor de las 6:00 pm este sábado 20 de julio comenzó el Gran Desfile de Danzas convocado por el Instituto de la Danza Mexicana en Acapulco, contó con un gran número de participantes que durante todo el recorrido (de la Diana Cazadora al Asta Bandera) contagiaron el ambiente festivo a turistas y residentes quiénes con su celular documentaron la celebración que se vivía en costera.
Al llegar al Asta Bandera, los danzantes tomaron lugar frente al Parque Papagayo para dar muestra a los curiosos de todo el talento que poseen, siguiendo con el derroche de cultura, música, color, folklor y danza hasta que el sol dejó de cobijarlos.