El día 14 de febrero de 2020 se llevó a cabo en interior del penal de Acapulco un concurso escénico, con actuaciones, guión y escenografía de los internos.
En el espacio de unos múltiples que fue inaugurado por el payaso Cepillin, se dieron cita autoridades y funcionarios del CERESO, así como internos como público, para presenciar cuatro puestas en escenas intercaladas por piezas y declamaciones de poesía entre cada obra. Los nombres de las obras que participaron fueron: La Huerta, Mujer: casos de la vida en un penal, Cuando Cupido se emborracha y Una historia de amor en el campo.
La Huerta que tuvo escenario con fauna y flora representada por los mismos internos, de inmediato captó el interés del público, las risas y el buen momento se hizo presente. Obra con musicalización hecha para la misma obra, con sesgo ecológico y con el tema de amor presente arrancó los aplausos de los presentes.
Mujer, caso de la vida en penal, fue una parodia de las visitas que tienen los internos, que no solo hizo reír al público sino que las carcajadas salieron a flote con la interpretación de una mujer coqueta, pero que también recibe maltrato verbal y físico en el vista a su esposo en su condición de reo. La actuación de los personajes rompieron la cuarta pared y se involucraron al internos que estaban de público.
Cuando Cupido se emborracha, presentó la historia de un cupido que por los efectos del alcohol tiró sus flechas a persona sin mirar a quién, creando enamoramientos entre parejas “atípicas” para una parte de la sociedad, parejas de diferentes edades entre ellos, entre el mismo sexo. Al final hay un diálogo entre dos Cupidos donde el tema del amor se da, y resalta la igualdad de derechos ante la sociedad y el respeto hacia al otro, y ese diálogo redondeó la historia presentada, generando además de los aplausos una reflexión al público.
Por último se escenificó una versión del libro “La cabaña”, historia cargada de valores y de cierto corte cristiano, donde un padre acompañado con sus hijos acamparon en el campo donde él narró un par de historias comparadas, una maya y otra cristiana, dando peso más ha esta última. También fue acogida por el público.
Hubo un jurado para dar tres primeros lugares, donde los premios fueron en especie, como comestibles, productos de higiene personal y dinero en efectivo.
La obra ganadora fue: Cuando un Cupido se emborracha.
