El pasado 23 Julio se dio por concluido el ciclo de película “Mi madre” del Cineforo Amanecer a cargo de la Asociación Civil Cultura Visual del Sur.
A pesar de que el ciclo de películas llevara como nombre “Mi madre”, la verdad ha sido que en ninguna de ellas el papel de la madre ocupo un lugar relevante en el argumento, solo quizás en la película “La Calle de la Vergüenza” donde se observa el caso de varias madres, que debido a la necesidad se ven obligadas a prostituirse a pesar del rechazo de sus mismos hijos o de la sociedad. Sin embargo, la selección de los filmes ha sido interesante, variada y ha llevado a debate una diversidad de temas poco comunes.
Este ciclo de películas cierra con la proyección de la película “El camino a casa” (1999), dirigida por el director Zhang Yimou, quien es uno de los directores de origen chino con mayor proyección internacional.
A pesar del renombre y los reconocimientos Zhang Yimou ha sido censurado en distintas ocasiones debido a sus diferencias políticas en contra del régimen chino. Su cine se caracteriza por una cuidada y estudiada fotografía, lo que no es de extrañar, pues inició su carrera precisamente como director de fotografía. Dos de sus películas serían incluso nominadas al Oscar a Mejor fotografía.
En la película “El camino a casa” el director conocería a su homónima Zhang Ziyi quien debutaría como la protagonista, una adolecente enamorada de un profesor quien visitaba el pueblo. Su actuación no solo cautivaría al público sino al propio director con el que participaría en más proyectos, pero en esta ocasión con temática en las artes marciales. Estas películas; Hero (2002), La casa de las Dagas Voladoras (2004) y La maldición de la flor dorada (2006) catapultarían a Zhang Yimou y Zhang Ziyi al reconocimiento internacional.
La figura de la mujer fuerte y decidida domina el cine de Yimou, desde las películas de un contexto íntimo y cotidiano a aquellas donde lo épico lo impregna todo.
En la pelicula “El camino a casa” se ve reflejado el amor al campo y al ambiente rural del que se vio rodeado Yimou durante su juventud cuando trabajo por diez años en una granja.
La película a pesar de narrar una historia que no sobresale de lo cotidiano, es la excelente fotografía, la banda sonora y la actuación Zhang Ziyi lo que hace de esta película inolvidable.
Después de la proyección se echó de menos el acostumbrado debate.
Por ahora estamos al pendiente de la próxima selección de Edgar Rubio, presidente de la Asociación Cultura Visual del Sur, para el siguiente ciclo de cine. Confiamos en que no decepcionara.
