Europa es un palacio
en Estocolmo: The Square
Ruben Östlund, quien sorprendiera en 2014 con su fantástica Force Majeure que le valió reconocimiento y aclamaciones a nivel mundial, dirige y coescribe también The Square, un estudio sobre el arte contemporáneo y la diferencia de clases en la Europa moderna.
Christian el nuevo director de un museo de arte moderno y contemporáneo en Estocolmo se encuentra montando la campaña publicitaria para obtener recursos económicos y promover las visitas a la nueva exposición en dicho inmueble, la obra que da título también a la película consiste en un cuadrado de 4x4 metros donde existe un contrato social en donde todos tienen los mismos derechos y obligaciones.
En los minutos iniciales una reportera estadounidense se encarga de entrevistar al nuevo director del museo, una pregunta estructurada sobre un texto encontrado en la red se vuelve una muestra de lo que veremos durante las próximas dos horas, le pide a Christian que le explique el texto que ella no logra entender, en el rostro de Christian podemos observar la sorpresa pero también la duda sobre algo que
quizás él mismo no puede comprender en su totalidad: el arte contemporáneo.
En una de las escenas más icónicas de la película una grúa desmonta una escultura que se encuentra frente al palacio que ahora se erige como un monumento a la modernidad, el fin es utilizar el ahora vacío para formar lo que será una obra insigne, el cuadrado de 4x4. Una falla en los movimientos provoca la caída de la escultura propiciando su deterioro, así como la Europa del nuevo milenio.
El arte es también un negocio millonario, más aun el contemporáneo, se deja claro desde el principio, la obra que hay que promocionar tiene un valor de miles de coronas suecas, el personal que labora en el museo posee un estilo sofisticado y sus mayores preocupaciones son precisamente vender lo que ahora es tendencia. En múltiples escenas aparecen personajes que piden ayuda, son los mendigos de un país y continente caracterizados por leyes progresistas y una mayor calidad de vida en cifras reportadas, aunque en la realidad no sea así, es por ello que la película cumple con el objetivo de desmontar el mito creado a lo largo de los años sobre el éxito de la vida en la Europa de postguerra.
Cuando en un paseo por las calles cercanas a su centro de trabajo Christian es partícipe de una performance realizada por los que parecieran unos artistas a la vanguardia, pierde su billetera, su teléfono y las mancuernillas de su abuelo, con ello sobreviene la tragedia. Con ayuda de la tecnología logra localizar su teléfono y junto a un empleado crea un plan para tener sus pertenencias de regreso.
En la elaboración del ultimátum hay una crítica voraz al estilo de vida sueco, a ese comportamiento tan elocuente y pacífico, que al dejarse de lado deja escapar la salvajidad y lo primitivo del ser humano; comportamiento que llega a la cima en una escena tan brillante como incómoda, una performance realizada en un palacio decorado al estilo del siglo XIX, lo clásico frente a lo moderno, el pasado contra el presente, el hombre consciente versus el hombre primitivo.
Aunque el plan sale de acuerdo a lo planeado, también tiene consecuencias, tanto para los que dicen ser los buenos como para los que se suponen deben ser los malvados, y aunque sean ahora los dos quienes piden ayuda, sólo uno la recibirá (ya sabemos a quién favorecerá el destino).
En este largometraje Östlund también aborda temas recurrentes en su filmografía: las relaciones de poder y sus consecuencias, la masculinidad en el mundo actual, el divorcio y la brecha generacional que separa a padres e hijos, quizás este sea el único ejercicio del que no salga bien librado, abarcar tantas situaciones teniendo una problemática mostrada desde el inicio supone también diversas escenas que no encajan del todo aunque la reflexión en el pensamiento del espectador pueda lograrse.
Con un estilo minimalista, el diseño de producción es de celebrarse, pocas veces se puede ver una película situada en la época moderna donde todos los decorados sean tan estéticos y funcionen en armonía con el vestuario.
The Square fue galardonada con la Palma de Oro del Festival de Cannes en 2017, nominada a mejor película de habla no inglesa en los Óscar de 2018 y está disponible en Cinépolis Klic para disfrutarse desde la comodidad del hogar.