PROCLAMA DE APOYO A SANTA ANNA
Tomás Moreno, que ocupó la gubernatura del estado de Guerrero el 30 de mayo de 1853, apoyó el plan con el que las tropas de la guarnición de Guadalajara extendieron el poder de Santa Anna
En 1853, el presidente de la República Mariano Arista dejó el cargo cuando diversas luchas unificadas en el Plan del Hospicio pidieron su renuncia, la convocatoria de un Congreso Constitucional y el regreso al poder de Antonio López de Santa Anna.
En Guerrero, Juan Álvarez, gobernador interino, se oponía al plan porque suponía que su llegada ponía en riego la autonomía de su entidad. En abril de 1853 Santa Anna llegó al poder, Álvarez convocó a un concejo de gobierno para decidir qué posición tomaría frente a la situación nacional y, aunque no estaba de acuerdo con el nuevo gobierno, respetó su decisión y se pronunció a favor.
Ya en el poder, Santa Anna suprimió la libertad de imprenta, persiguió a los liberales, eliminó los congresos estatales y cambio la denominación de estados por departamentos. Además, logró que se le prorrogasen sus poderes por medio del Acta de Guadalajara, levantada en noviembre del mismo año, con la que se le consignaban facultades extraordinarias, dándole autoridad de nombrar sucesor y el tratamiento de “alteza serenísima”.
En ese contexto, Tomás Moreno, que ocupó la gubernatura del estado de Guerrero el 30 de mayo de 1853, apoyó el plan con el que las tropas de la guarnición de Guadalajara extendieron el poder de Santa Anna, incitando a sus soldados a hacer lo mismo, por medio de la proclama que ahora compartimos, de fecha de 15 de diciembre de 1853 y que forma parte de los ocho expedientes que integran la sección proclamas de la Colección Cassy, que rescató y resguarda el Centro INAH Guerrero. Una proclama, de acuerdo con la Real Academia Española, es un discurso político o militar que puede ser escrito o de viva voz.
Por Mercedes García Zapoteco, del proyecto Antropología e Historia de la Población Suriana.