La OFA ofrece concierto dominical de Gala Mexicana
- La presentación del concierto especial fue en una galería comercial cerca de la glorieta de la Diana.
"La idea de componer el Danzón No. 2 surgió en 1993 durante un viaje
a Malinalco con el pintor Andrés Fonseca y la bailarina Irene Martínez,
ambos expertos en bailes de salón y con una especial pasión por el danzón,
la cual me transmitieron desde el principio y también en posteriores excursiones
a Veracruz y al Salón Colonia en la colonia Obrera del Distrito Federal.
A partir de estas experiencias empiezo a aprender sus ritmos, su forma, sus
contornos melódicos a base de escuchar las viejas grabaciones de
Acerina y su Danzonera, y dentro de mi fascinación capto que la aparente ligereza
del danzón es sólo una carta de presentación para una música llena de sensualidad
y rigor cualitativo que nuestros viejos mexicanos siguen viviendo con nostalgia y júbilo
como escape hacia su mundo emocional, el cual afortunadamente aún podemos ver
en el abrazo que se dan música y baile en Veracruz y en los salones de la ciudad de México.
Danzón No. 2 es un tributo a ese medio que lo nutre. Trata de acercarse lo más
posible a la danza, a sus melodías nostálgicas, a sus ritmos montunos, y aun cuando
profana su intimidad, su forma y su lenguaje armónico, es una manera personal de
expresar mi respeto y emotividad hacia la verdadera música popular. El Danzón No. 2
fue compuesto gracias a un encargo de la Dirección de Actividades Musicales de la UNAM
y está dedicado a mi hija Lily." Arturo Márquez
Con esta canción la Orquesta comenzó el concierto la tarde de hoy domingo veintidós de septiembre, para después seguir con una ronda de canciones muy guerrerenses, a sazón "Por los Caminos del Sur", "Brisas del Mar", "Ometepec" y "Atoyac", apoyados por los danzantes del ballet Malintzin; siguió la interpretación de "Mi Ciudad" y el famoso "Huapango" de José Pablo Moncayo.
En esta tarde dominical se observó a varios de los integrantes de la Orquesta ser acompañados por sus familias, quienes al terminar el concierto algunos dedicaron momentos para tomarse fotos a quienes se los pedían; así como el maestro Eduardo Álvarez, quien fue de los últimos en irse del lugar muy alegre con las muestras de cariño del público que presenció el concierto.