Un interesante vistazo a la vida en tiempos de Roma
El imperio romano ha sido a lo largo de la historia uno de los ejes culturales más influyentes que hayamos tenido. Particularidades tan comunes en nuestros días como el descanso dominical, las restricciones del tráfico vehicular, e incluso los grafitis, ya eran consideradas habituales en su tiempo.
Se tiene registrado que en su máximo esplendor el imperio llegó a extenderse sobre buena parte de Europa, Medio Oriente y todo el litoral del Norte de África, llegando a ocupar territorios tan lejanos como la actual Rusia, Reino Unido, Arabia Saudita, Egipto y Marruecos. Sin embargo, algunas pruebas sugieren que su alcance pudo haber sido mucho mayor.
¿Un objeto fuera de lugar?
Aunque los romanos eran hábiles conquistadores en tierra, por mar no eran los más afamados navegantes. Pero, en 1933, el descubrimiento de una cabeza de terracota en un entierro prehispánico en la zona de Tecaxic-Calixtlahuaca en Toluca, pudiera sugerir todo lo contrario. José García Payón, arqueólogo a cargo del sitio de excavación, encontró la enigmática figurilla cuyo rostro representaba los rasgos propios de un ciudadano romano, dentro de un ajuar mortuorio junto a otros ornamentos de hueso, oro, piezas de cerámica y cristal de roca.
Al datar la figura, se estimó que fue esculpida en el siglo II después de Cristo, lo cual sugiere un contacto transoceánico que no solo pudiese datar de una época previa al desembarco en América de Hernán Cortés en Veracruz (1519) y Cristóbal Colón (1492), sino mucho antes al contacto vikingo en Canadá que, según cubrió BBC, se dio hace más de mil años gracias a las pruebas dejadas por sus asentamientos, y descripciones similares halladas en las sagas nórdicas del explorador Lif Ericsson.
Aunque el descubrimiento ha dado más dudas que respuestas, este nos ha permitido arrojar luz sobre la vida de los romanos en su tiempo. Una experiencia a la que podemos adentrarnos gracias a los tours virtuales. Este formato ha adquirido bastante popularidad en México, teniendo en 2020 su primer festival de Realidad Virtual de la República Mexicana. Gracias a un sistema de recorrido similar a Google Street View, podemos conocer en forma inmersiva no solo los que serían los paisajes más emblemáticos de la actualidad, sino también los de otros tiempos, pudiendo así seguir los pasos de un ciudadano romano cualquiera, en su día a día.
Los primeros spas todo en uno.
Una de estas actividades era el baño. En cada rincón del imperio abundaban las termas romanas siendo de acceso para todo hombre y mujer libre, cumpliendo el doble propósito de mantener saludable a la población, así como ser un valioso recurso para demostrar el poderío de los emperadores de turno.
En estos recintos, además de tomar baños de agua caliente (de allí el nombre terma), se ofrecían diversos espacios para la práctica de deportes, escuchar las disertaciones de los filósofos, comprar en mercadillos y locales de comida, e incluso acceder a pergaminos en una biblioteca protegida de los peligros de la humedad propia de este entorno, evitando así su deterioro.
Un hobbie muy romano.
Otro de los pasatiempos favoritos de los romanos, especialmente en las clases más pudientes, eran los juegos de azar. Los más populares eran los juegos de dados conocidos como tabas, el ludus duodecim scriptorum semejante al backgammon, y el micatio, que se jugaba con los dedos de las manos.
Tal era su afición a los juegos que incluso hay una teoría que baraja que fueron los romanos los precursores del blackjack, aunque se ha determinado que los naipes deben su origen en China, se cree que los romanos se valían de tablas de madera con dibujos garabateados para jugarlo. El Blackjack es un juego muy popular hoy en día al que incluso podemos acceder a través de casinos en línea como Betway. Al ser uno de los juegos clásicos de estas plataformas, se ofrecen muchas variantes, teniendo incluso la posibilidad de jugar por nuestra cuenta, o acompañados de un repartidor y jugadores en vivo desde cualquier dispositivo conectado a internet. Un avance totalmente impensable cuando surgió el juego.
El rey de los deportes.
Pero quizás ninguna otra actividad reflejaría el espíritu de su tiempo como la lucha de gladiadores en el coliseo romano, cuya repercusión en la historia ha sido muy grande, pasando a ser uno de los atractivos principales para museos y páginas web como la sección de Historia del National Geographic. En él 50.000 espectadores veían eufóricos a estos hombres enfrentarse ferozmente para su completo entretenimiento.
Debido al alto coste de entrenar a los gladiadores, se buscaba que los combates estuviesen totalmente equilibrados tanto en habilidad como en armamento, para garantizar sus posibilidades de supervivencia y darle al exigente público un espectáculo digno. De esta manera, el gladiador derrotado podía obtener el indulto por su vida y combatir otro día, mientras que el vencedor era cubierto por la admiración del público. Una actitud que no ha cambiado hasta nuestros días.
