Música clásica en las entrañas de la ex fábrica del Ticuí

Música clásica en la entrañas

de la ex fábrica del Ticuí

  • Adrián Justus participó en este concierto especial de la OFA en el Ticuí

Es pertienente contar un pequeño fragmento de una historia que lleva 22 años. Es preciso decir, que el domingo 12 de abril de 1998 en Atoyac, nacía en la historia de Guerrero la Orquesta Filarmónica de Acapulco, en este municipio en donde nació el Gral. Juan Álvarez Hurtado, realizaba su primer concierto.

Aunque es bien conocido el nombre de la Orquesta Filarmónica de Acapulco, pero es bien sabido que fue nombrado Patrimonio Inmaterial del estado de Guerrero, a guisa de esto, la Orquesta se ha vuelto itirenante, a donde sea necesaria su presencia dentro del estado, aunque también es más viajera y va a territorios fuera del estado a representar no solo a Acapulco, sino a todo Guerrero.

Siguiendo con más historia, para llegar a donde se realizó el concierto del día de hoy, es necesario pasar por las calles de Atoyac, cruzar un puente sobre el río del mismo nombre, entrar a la comunidad del Ticuí, para después girar a la izquierda para poder admirar los restos de lo que fue un símbolo de prosperidad de la región a principios del siglo pasado. La fábrica de hilados y tejidos “Progreso del Sur Ticuí”, ese era el nombre de las instalaciones del cual ahora podemos ver solo algunas estructuras. Las cuales por cierto, estuvieron en el abandono total por años, es más, servía de mingitorios en las fiestas que se organizan en las canchas en la entrada del lugar.

A este espacio ahora encapsulado en el tiempo, -el cual por cierto hace un año la Secretaria de Cultura Federal se comprometió a rescatar como espacio cultural. Es la fecha que no se tienen planes o proyecto de rescte real- la Orquesta hizo de presencia para interpretar música de identitaria de Guerrero, como: "Por los Caminos del Sur", "Feria Chilpancingueña", "Brisas del Mar", además de los temas "Atoyac" y "Jesusita en Chihuahua".

Es de destacar que hasta este lugar llego uno de los mejores violines el país, Adrián Justus, quien interpretó junto a la Orquesta ejecutó la obertura a Guillermo Tell de Gioachino Rossini, el III movimiento del Concierto para Violín y Orquesta de Ludwig Van Beethoven. Ahora le toca correr a la ciudad de México a Justus, sino quiere perder el avión que le llevará al país de Israel, en donde fue invitado a realizar presentaciones.

Con esta actividad, la Secretaria de Cultura de Guerrero dió por finalizada las actividades de la IV Semana Alvarista.