Un pedazo de Laura Garduño yace en la Alianza

Mi espacio

Laura Garduño

Grandes pintores han definido al pintor como un universo, a la pintura como un sueño y a la obra como un cerebro.

En un cuadro, un espectador cualquiera percibe un fragmento del artista que lo ha creado, así como un lector descubre en sus letras al escritor, el pintor es develado en las pinceladas, en los tonos, en las técnicas…

El miércoles 15 de enero del 2020, los rincones de la Alianza Francesa de Acapulco se atiborraron con más de 30 piezas de “Mi espacio” de la pintora Laura Garduño.

La temática de su obra completa es la visión personal de Garduño no sólo del mundo, sino de la propia pintura. Es una colección que recopila trabajos participes de otras exposiciones colectivas.

Garduño es originaria de Mochitlán, Guerrero, sin embargo, a una corta edad emigró a la gran ciudad a estudiar y convertirse en médico veterinario, pero el destino la llevó a construir su vida allá.

Hace 10 años volvió a su tierra y se asentó en el puerto de Acapulco, como parte de sus nuevas experiencias, buscó abrirse camino en una de sus grandes pasiones, la pintura.

Entró al taller Cebra de la maestra Aída Espino, donde se ha dedicado a aprender técnicas pictóricas, dibujo, escultura, historia del arte y todo el mundo que envuelve a esta disciplina artística.

Como parte de este taller, la maestra Espino motiva a sus estudiantes a darle rienda suelta a sus obras en el mundo y hacerlos parte de las exposiciones mensuales que se llevan a acabo en la Alianza Francesa de Acapulco.

La exposición individual de Garduño es el trabajo que ha realizado durante 10 años en el Taller Cebra, donde exhibe realidades sociales, homenajes a grandes pintores de antaño, visibilización de grupos minorizados, en fin, estas obras son unas puertas abiertas de ella misma acerca de su visión del mundo y estarán un par de semanas para que a través de sus trazos puedan platicar con la artista.