El pasado 20 de junio y durante dos días más (21 y 22) Acapulco se llenó de dramaturgia y talento tanto nacional como internacional, con actividades en tres sedes: el Fortín Álvarez, el Bar del Puerto y el Paseo del Pescador (siendo el Fortín la sede principal) se llevó a cabo el XV Encuentro Teatral “Juan Álvarez”.
El primer día de actividades en la subsede Bar del Puerto, consistió en la presentación de dos obras, “El misterioso pacto” fue la primera de ellas.
Del grupo Skene, originarios de Acapulco, Gro. “El misterioso pacto” muestra la historia donde el cazador se vuelve presa; la situación comienza cuando entran a escena un par de hombres, llegan abrazados y visiblemente intoxicados por el alcohol con toda la intensión de saciar sus instintos, que lamentablemente no son los mismos. El primero en revelar sus intenciones es el dueño de la casa, quién dentro de su terreno se ve confiado y seguro del desenlace que ese encuentro tendrá, pero todo da un giro inesperado cuando su acompañante, un joven que conoció en la calle y de quién no sabe nada lo ataca para asaltarlo, es cuando en medio de la violencia, las confesiones, los temores y las inseguridades emergen de ambos.
Después de la obra del talento local, llegó el turno de la compañía colombiana de tomar los reflectores y mostrar a la audiencia su trabajo, el grupo teatral Arte Vivo, directo de Tenjo, Colombia, presentó la obra “las sombras”, situada en el año 1797 donde expone la triste situación de Luisa Sandoval, un joven y bella mujer a quién su padre quiere obligar a casar con un hombre mayor a ella a quién simplemente no ama, pues su corazón es propiedad de otro hombre, el Capitán Ángel. El cambio de ritmo en la obra se presenta cuando el capitán, intoxicado por una extraña bebida, desvía su camino la noche en que pretende escapar para lograr su amor con Luisa; debido a una misteriosa mujer que se cruza y deja marca en su destino; y en el de Luisa.
En la obra, hay sombras que son interpretadas por tres mujeres vestidas de negro, ellas son acompañantes silenciosas de la desgracia de Luisa; las únicas que atestiguan y representan la locura en la que poco a poco desvanece Luisa.
Al término del evento, el maestro Manuel Maciel agradeció la presencia de la audiencia, e invitó a seguir el resto de las actividades.
Fotografías: Sonia Montoya