La música y su relación con los procesos curativos
La música es una necesidad.
El horror, un mundo en silencio.
[Ingeborg Bachmann]
Durante épocas diversas, culturas de todo el mundo han aprovechado los beneficios de producir sonidos. Desde la religión, el arte, la medicina. La música trasciende lo meramente espiritual para manifestar sus efectos en el cuerpo y los procesos biológicos, entre los más evidentes, la actividad cerebral y el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Encontramos precedentes de los efectos curativos de la música a través de los siglos, en cantos chamánicos que se han utilizado para sanar cuerpo y espiritu, destacan especialmente diversos instrumentos de percusión.
Más recientemente, la música se implementa como parte de una corriente terapéutica específica, que hace uso de diversos sonidos para provocar cambios en los estados del ánimo.
Los efectos de la música nos son familiares a todos, con seguridad muchos de nuestros recuerdos se asocian a determinados sonidos. El agua fluyendo, el aire atravesando los médanos, el sonido de los tambores en la noche, nanas en la voz de nuestra madre, los cantos funerarios, las piezas inmortales que resurgen con nuevos ritmos cada una o dos generaciones.
La música, activa la misma área cerebral que se activa con la comida, una sensación de bienestar que probablemente se asocie a ser parte de una tribu donde se está a salvo porque hay refugio, comida y además cantos, música, bailes.
Ante la contingencia inédita de este siglo, provocada por el virus SARS –Cov – 2, que ha puesto a la población en una compleja situación como resultado de las medidas impuestas por los Estados para contener el avance del virus, probablemente uno de los aspectos más desatendidos ha sido el bienestar emocional de las personas.
Las Agrupaciones Musicales Comunitarias del estado de Michoácan están comprometidas con la salud integral no sólo de las Orquestas sino de las comunidades a la que pertenecen, por ello, durante estos difíciles tiempos, más que enfocarnos en el crecimiento y desarrollo musical de lxs niñxs a los que atendemos, buscamos acercar la música a ellos de una manera no solamente pedagógica, sino de una forma que pueda convertirse en una actividad placentera, que toquen su instrumento porque disfrutan de hacerlo, no porque sea un deber o una tarea más que se suma a las ya muchas que tienen lxs pequeñxs.
Nuestro objetivo es formar seres humanos comprometidos con sus comunidades, con el medio ambiente y con la diversidad en todas sus manifestaciones.
La programación de actividades de cierre de ciclo que éste año se nos presenta en un formato diferente del habitual, con las complicaciones que conlleva la inestabilidad de la conexión a internet en las comunidades o la carencia de ella, así como los pocos dispositivos tecnológicos disponibles para hacer grandes conciertos virtuales, nos ha llevado a buscar formatos diferentes parq que los resultados de niñxs, maestrxs, madres y padres de familias, así como todos y cada unx de lxs valiosxs miembrxs que hacen posible éste proyecto, sean difundidos, pues vale la pena dar a conocer el esfuerzo que se realiza y porque hoy más que nunca, la comprensión de los efectos de la música en la salud y en los procesos de sanación, es fundamental para el desarrollo humano.
Por Gabriela Lemus Ruiz, Coordinadora Regional de las Agrupaciones Musicales Comunitarias del estado de Michoacán, región centro, lacustre y meseta del Sistema Nacional de Fomento Musical.