Pablo Reyes
Soy un animal nocturno desde siempre. Eso, sin duda, es lo que me permite tomar una pluma y en un acto —casi involuntario— que no sé explicar muy bien, me da por contar historias, por hablar un poco de más para no hablar de menos, es un acto de rebeldía, es hacer ruido sin alterar los decibeles, es salir de la cueva 'hambriento, tembloroso, a cazar fantasmas' como Los amorosos de Jaime Sabines. Sí, ¡eso soy!, un amoroso, de los que no callan.