Botánica Subtropical: ícono de la resistencia
En el corazón de Acapulco, en medio de la mancha urbana llena de edificios y casas de los barrios históricos, pueden verse a los sobrevivientes del concreto, aquellos guerreros que ocupan un lugar en medio de los patios de las casas, árboles que extienden sus ramas y cubren hasta donde les es posible a quienes se resguardan del inclemente sol debajo de ellos, a quienes buscan sentir la vibra y energía de la naturaleza y la vida, que las varillas y la mezcla de arena, cemento ya no proporcionan. Esto, por decir lo menos, tiene un impacto catastrófico en la ausencia de espacios naturales.
"¿Qué sería de la vida si no tuviéramos
el valor de intentar algo nuevo?", Vincent Van Gogh
De acuerdo a las cifras proporcionadas por el gobierno federal de nuestro país, se ha estimado que en promedio, México ha registrado una tasa anual de deforestación promedio de 208 mil 850 hectáreas por año durante el periodo 2001-2021, lo cual representa el 0.31% de la superficie forestal arbolada a nivel nacional (66.65 millones de hectáreas).
Esto tiene efectos negativos para el medio ambiente. Uno de los mayores impactos es la pérdida del hábitat de millones de especies. Setenta por ciento de los animales y plantas que son desplazados por el crecimiento urbano no pueden sobrevivir a ese proceso que destruye su medio.
México ocupa el octavo lugar a nivel mundial por su extensión forestal y el segundo lugar entre los países de América Latina, solo superado por Brasil, que a su vez ocupa el segundo lugar en el mundo, con una extensión forestal que rebasa las 540 millones de hectáreas (FAO, 201).
Pero ahí, en medio de las cifras alarmantes, la ineficacia institucional y la indiferencia social mayoritaria, surgen proyectos de rebelión y resistencia, de amor a la vida y pasión por luchar contra aquello que parece imposible. Botánica subtropical figura como un ícono tangible de resistencia civil pacífica, donde la naturaleza, los seres humanos y los animales pueden convivir en un espacio común.
Luis Arturo Aguirre es un joven fotógrafo que fundó junto al gestor y artista Antonio Lozano un espacio cultural independiente que, en su existencia, ha logrado abrazar proyectos de artistas locales y de otras latitudes, convirtiéndose en un referente de reunión para crear y disfrutar de las diversas disciplinas del arte. La Quebrada Espacio de Arte es apenas el apéndice, porque de él se desprende Botánica subtropical, un lugar al que Luis Arturo y algunos amigos se han sumado para colaborar y enriquecer.
Situada a escasos metros del zócalo, Botánica Subtropical es la casa donde irán diferentes especies de formas de vida posibles gracias al clima y al arduo trabajo que mencionaba Luis. Es el hogar de aves de paso, iguanas, lagartijas, colibríes, caballeros y otras especies que han encontrado un refugio en lo que se erige como un oasis entre las construcciones y antenas de los alrededores.
Sostener este espacio es una tarea compleja. Ambos proyectos, La Quebrada Espacio y Botánica subtropical, como ya se mencionó, son independientes, lo que significa que la gestión de los recursos para cubrir los gastos de renta, luz, agua, etcétera, corre por cuenta de Luis Arturo. Por supuesto, se reciben con agrado contribuciones económicas y en especie para nutrir y mantener estos dos valientes proyectos.
Reconocimiento y honor a quien honor merece. A su vez, esto es una invitación a sumarnos a mantener y crear espacios para la vida, sumarnos a la resistencia, aunque parezca imposible.
pabloreyes@adncultura.org