Casa Tixtla un nicho guerrerense en la CDMX

Casa Tixtla un nicho guerrerense en la CDMX

El olor a maíz cocido pone en alerta los sentidos, en medio de un desierto de asfalto, frío y seco, los olores de Guerrero se perciben como un oasis. Luego un jaguar de madera, unas cacerolitas de barro, unas figuritas de palma, manteles chilapeños ¡Creí que era un espejismo!

Llegamos a Casa Tixtla por recomendación de Google Maps, era jueves y la intención era comer pozole a como diera lugar, sin saberlo, nuestra búsqueda culinaria terminó en una lección de vida que nos enseñó cómo el arrojo y la perseverancia vencieron a la adversidad y premiaron el sacrificio.

Tras abrirnos las puertas de su pozolería en la Delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México, Juan José Poctzin, nos abrió también las puertas de su memoria. Mientras disfrutábamos de una buena cacerola de pozole verde y recordábamos algunos rincones de Tixtla, descubrimos que desde hace más de 40 años, Don Pascual Poctzin, padre de nuestro anfitrión, emigró a la Ciudad de México con su mochila en hombros y un cúmulo de ilusiones. 

La aventura no fue fácil, hubo hambre y frío durante años, también se quedó sin techo ni dinero, pero como sucede con muchas historias de crisis, aquí también fue preciso tocar el fondo para coger impulso y salir adelante. 

Casa Tixtla en CDMX

Don Pascual llegó a una casa de estudiantes y ahí a manera de servicio a la comunidad, se puso el delantal y preparó cada día los alimentos de sus habitantes. 

Orgulloso y con luz en la mirada, Juan José Poctzin cuenta que de vez en cuando los días jueves preparaba pozole estilo Tixtla y poco tiempo pasó para que ese día de la semana fuera el más esperado en aquel lugar.

Un día el joven cocinó para vender este guiso tradicional en una banqueta y fue entonces cuando su suerte cambió. Nadie se imaginaría que años más tarde Pascual Poctzin se graduaría de la universidad, volvería a su natal Tixtla para ser presidente Municipal y fundaría el más especial rinconcito tixtleco de la Ciudad de México.

Mi amiga Alicia y yo conocimos Casa Tixtla por casualidad pero con la más socorrida intención de encontrar en esta ciudad, un espacio que nos hiciera sentir como en casa, recordar buenos tiempos y dejar escapar quizá algunas añoranzas.

Para conocer más temas como este visita: https://libananacif.blogspot.com/2019/12/casa-tixtla-un-nicho-guerrerense-en-la.html