CD Select: Lady Gaga - Chromatica

• Stefani Germanotta cuelga el sombrero y la guitarra para retomar la extravagancia y el sonido pop de sus inicios.

Tras el traspié que representó ARTPOP (2013), Stefani Germanotta decidió convencernos a todos de que ella ahora sí ya era una artista seria: se le arrimó a Tony Bennett para incursionar en el Jazz en Cheek to Cheek en 2014; dos años más tarde sacaría su lado Country en Joanne, y en 2018 actuó en el vigésimo octavo remake de la cinta A Star Is Born con su respectiva banda sonora -afortunadamente Glenn Close y Olivia Colman sacarían una cátedra de actuaciones en ese mismo año-. Ya dejando atrás la faceta seria, Lady Gaga ha decidido retomar el estilo irreverente con el que había conquistado a las masas en su debut de 2008 con The Fame / The Fame Monster, y a pesar de la pandemia global del momento -que ocasionó que retrasara su lanzamiento-, la artista presenta su sexto álbum de estudio titulado Chromatica (lo primero que viene a la mente es cierto navegador de Internet de Google), para el cual ha reclutado a algunos productores de la talla de BloodPop, Burns o Skrillex, entre otros.

Chromatica se divide en tres secciones: la primera inicia con el intro orquestal que escuchamos anteriormente durante el inicio del videoclip de su primer sencillo Stupid Flop Love, para abrir paso a Alice, tema que, como su nombre lo indica, hace alusión a la novela clásica de 1865 de Alicia en el País de las Maravillas y que se deja influenciar por los sonidos dance de la década de los 90's -estilo predominante en este álbum y que se aprovecha del revival que ha estado teniendo en este año post-pandemia-; Free Woman pudo haber sido un nuevo himno feminista pero líricamente se queda bastante corto, mientras que Break Free 2.0 Rain On Me cuenta con la colaboración de Ariana Grande (quien ha tenido que ser internada de emergencia tras cargar el enorme peso de levantar las carreras musicales de varios artistas), y que bien podría ser el lado B de aquel Break Free de esta última.

Algunas de las ideas están bien ejecutadas: Fun Tonight lidia con su salud mental y los altibajos que le ha traído la fama, haciendo un par de alusiones a su debut musical; 911, que apertura la segunda parte del disco y cuyo inicio pareciera samplear nada menos que Baby Shark (¡?) y que tiene potencial como single a futuro al igual que Replay o Enigma que evoca el estilo voguing; Sour Candy, que pareciera ser un sample- ception del Swish Swish de Katy Perry -que a la vez también es un sampleo-, y en el que BLACKPINK son las invitadas que al final terminan por comerle el mandado a la Gaga robándose la canción por completo (aunque un punto en contra es su cortísima duración). Otras ideas dejan mucho qué desear: Stupid Love, producida por Max Martin (quien demuestra que no todo lo que toca es oro, para sorpresa) es un corte que debería de haber quedado descartado del tracklist final - Applause se queda corto- al igual que Plastic Doll, donde supone que ella reniega ser parte de los estándares de una popstar femenina (Who's that girl, Malibu Gaga)... En la tercera y última parte, que se supone es la más tranquila de este material -y que musicalmente pareciera haber sido influenciada por cualquier canción bailable del festival Eurovisión, presenta canciones como 1000 Doves o Sine from Above, en la que colabora con su íntimo amigo Elton John, pero sin duda alguna la última canción, Babylon, es la que seguramente dará mucho de qué hablar: si la "similitud entre Born This Way y Express Yourself de Madonna, ocasionó una rivalidad tanto entre ambas cantantes como en su fandom, el enorme parecido sonoro del coro de Babylon con el de Vogue, es la gota que derramó el vaso (quizás la Tercera Guerra Mundial realmente comenzará a partir de este debate).

Chromatica cumple con el objetivo de ser un mero disco de escaparate sonoro del caótico mundo que estamos viviendo actualmente (Future Nostalgia manda saludos) y para bailar por un rato; como mero concepto artístico, cumple con su cometido a medias, intentando dejar atrás esa faceta de "¡Oigan, ya no soy extravagante, ahora sí soy una verdadera artista, tomenme en serio, toco la guitarra y compongo mis canciones!", para ahora exclamar "¡Oigan, ya dejé atrás la faceta de artista en serio, ya retomé mis inicios extravagantes, ya volví a ser la misma de antes!" (en tu cara, Jenni Rivera). Aunque eso sí, se le agradece que haya tomado ese punto intermedio que dejó terminado en ese brillante The Fame Monster y que dejó iniciado sin ton ni son en ese desastre llamado ARTPOP.

Calificación:  3 / 5.