¿Cómo aprovechar nuestros días de aislamiento?
La emergencia sanitaria que vive la población de México por el virus SARS-CoV-2, que produce el COVID-19, mejor conocido como Coronavirus, ha obligado a muchos a quedarse en casa; esta situación podría producir ansiedad, depresión y hasta sentimientos de duelo que pueden enfrentarse de diversas maneras, entre éstas: tomar la vida de manera positiva, realista, ordenada y no perder el contacto con aquellos que apreciamos.
Lo anterior son algunas recomendaciones que la Dra. Beatriz Corona Figueroa, Coordinadora del Comité de Investigación del Decanato de Ciencias Sociales, Económico y Administrativas, Profesora Investigadora, Psicóloga y Terapeuta de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), compartió para ayudar a la población a pasar bien estos tiempos de aislamiento.
Éste es un momento para volver a valorar nuestra vida, lo que tenemos y lo que ya no podemos hacer, sugirió la doctora, luego señaló, que el encierro y las noticias negativas que día a día se comparten pueden producir ansiedad y depresión; sin embargo, es también un momento en el que se debe tener esperanza y comprender que como humanos podemos sacar lo mejor de nosotros mismos.
“Esta situación puede generar sentimientos que son extraños en nosotros; pensamientos negativos; se puede pasar por procesos de impacto o shock y de duelo. Es el momento de cumplir metas que decíamos: no puedo porque no tengo tiempo de estar en mi casa y aprender nuevos hábitos que podrían cambiar nuestra vida”, detalló.
Momento de madurar por nosotros y otros
Para poder sobrellevar esta nueva dinámica de vida, la doctora recomendó primero: tener conciencia de que la situación en la que nos encontramos no la pedimos y que no la generamos, que nadie la esperaba y por supuesto nadie la deseaba.
También, propuso entender que las medidas que están tomándose son necesarias para que podamos mantener nuestra salud y que la población esté segura. No obstante, quizá no se podrá evitar caer en ciertos comportamientos.
“Uno de ellos es el duelo, no se trata de pérdida, de una muerte de un ser querido, pero sí de pérdida de nuestra libertad de movimiento y nuestro poder de decisión, en cierta manera. Debemos ser conscientes de eso, es lo que nos ayudará a saber que estamos tomando medidas por nosotros de manera madura y para proteger a personas que nos rodean, desde niños hasta adultos mayores. Esta madurez nos permitirá poder sobrellevar la situación”, dijo.
Agregó que una actitud comprensiva, no de reclamo, ni de frustración, porque tomar éstas podrían empeorar las cosas, es una manera sana de enfrentar este nuevo reto.
“Lo que sentiremos o sentimos primero es el shock y luego la negación; después hay una especie de rabia y te preguntas `por qué sucede esto´, le sigue el miedo y eventualmente se llegará a un punto de aceptación y madurez donde hay nuevas ideas y creencias sobre la situación y su efecto”, añadió.
La doctora expresó que cuando aceptamos lo que sucede podemos tomar mejores decisiones y enfocarnos en lo que se puede hacer: quedarnos en casa y ser conscientes con nuestras compras, responsables, sin hacer compras de pánico ni abusar, ser planificadores, establecer una serie de conductas y relaciones más positivas con nuestro entorno y otras personas.
“Son pasos que podemos dar para una verdadera aceptación de la situación, para que, cuando la pandemia terminé, nosotros podamos salir más fuertes y descubrir que aprendimos algo. Está pandemia podría ayudarnos a fortalecer nuestros lazos con las personas que amamos”, manifestó.
Qué hacer y cómo cuidarnos
El ritmo de vida que teníamos antes de la pandemia nos alejó, en algunos casos, de las personas y también afectó nuestras relaciones interpersonales, incluso con las que vivimos; por lo tanto, exhortó a que tomemos la iniciativa y veamos este momento como una oportunidad para empezar a cultivar más nuestro terreno interpersonal.
En casa, por ejemplo, tener momentos para compartir en familia; hacer comentarios positivos para aquellos que amamos y alentar sus sueños, metas y aspiraciones.
Éste es el punto, para cultivar relaciones armónicas con las personas que, aunque distantes físicamente, pero cercanas, gracias a las redes sociales, debemos aprovechar la tecnología para convivir con ellas de manera diferente y positiva.
Orden y rutina
Otra de las acciones que podemos realizar es empezar a establecer orden en nuestra vida, en especial en cuatro ámbitos: físico, intelectual, emocional y espiritual. La doctora recomendó cuidar nuestro cuerpo, mente, emociones y nuestra espiritualidad.
“En lo físico: No andemos en pijama todo el día; podemos arreglarnos como si fuéramos a trabajar o salir, sin salir y quedarse en casa; establezcamos horarios que normalmente tenemos; hagamos ejercicio, hay que crear espacios para el ejercicio; tener rutinas, leer información y más, son actividades que nos activan”, expuso.
En la parte emocional, podría ayudarnos abrazar a nuestras familias, hablar de tres cualidades de las personas que nos rodean, escuchar música agradable y sacar lo mejor de nosotros: ser confiables, solidarios, mantenernos positivos y saber que nuestras acciones pueden ser buenas y ayudar en la situación actual.
En lo intelectual, la doctora, exhortó a las personas a tomar cursos en línea, aprender un idioma, compartir cosas interesantes, leer, entre otras cosas.
Por la parte de la espiritualidad, la experta remarcó que éste puede ser un momento importante en la vida de muchas personas, pues podrían entrar en un punto de lo que llamó introspección o reflexión.
“Se puede establecer una analogía entre tu casa y tu ser: tu hogar representa quién eres, por lo tanto, aprende a vivir en tu hogar; si no aguantas el estar en casa, te aburres pronto, quiere decir que algo pasa contigo; si no se puede estar en nuestros hogares quiere decir que algo está pasando dentro de nosotros y quizá sea el momento de sentarnos y reflexionar. Podría ser un momento importante e impactante para muchos porque será el tiempo de reencontrarnos con nosotros y eso sacará lo que se conoce popularmente como: nuestro verdadero yo”, relató.
Entonces, continuó la doctora, es cuando se deberá ser fuerte y permitirnos analizar nuestra vida y nuestra relación con Dios. Pidió encomendarnos a Dios y tener contacto con él por diferentes medios, la oración, es uno de ellos.
En este punto, la experta invitó a tener paciencia y dejar que los pensamientos tengan un curso realista y sincero e identificar las zonas y las etapas que se viven y tomar la decisión de cómo vamos a pasar este momento difícil; aseguró que nosotros decidimos cómo queremos vivirlo y, sobre todo, pidió mantenernos bien informados.
“Es importante no estresarse por la información que nos llega; lo importante es informarse de manera responsable, quedarse con lo que sirve, seguir instrucciones, tener precauciones sobre la información de todo tipo para protegernos”.
Foto de Portada: Miguel Benítez, Mujer sonriendo. Zona Arqueológica de Ixcateopan de Cuauhtémoc, Guerrero.