El pasado jueves 15 de agosto el Cineclub B.22 proyectó ante un gran número de asistentes la cinta Dalí, como parte de ciclo El cine y las artes plásticas. Después de su proyección los cinéfilos pudieron intercambiar opiniones y debatir un poco sobre la película, la obra, el surrealismo y sobre el mismo Dalí con la invitada del día, Areli Eunice Gómez Martínez, artista plástica del puerto. Entre los asistentes también se encontraban los jóvenes estudiantes del Estudios Municipales de Artes Plásticas Acapulco (EMAPA), así como Ana Barreto, otra importante exponente de la pintura en Acapulco.
La película española Dalí, fue estrenada en mayo de 1991, en ella el director Antoni Ribas a lo largo de 106 minutos lleva al espectador por un divertido y entretenido recorrido de los sucesos que hicieron de Dalí un artista que hasta la fecha posee relevancia y es motivo de estudio.
La llegada de Salvador Dalí (interpretado por Lorenzo Quinn) acompañado de Gala (en la piel de Sarah Douglas) a tierras estadounidenses es el punto de partida de este filme biográfico, en su primera aparición en pantalla se le ve caminando con un pan como sombrero ante la mirada desconcertada de los presentes, comenzando a lograr así su máxima misión; ser reconocido en tierras extranjeras. Durante esta primera muestra de extravagancia, Dalí se topa con un periodista del Times que pretende escribir un artículo sobre él y de ahí en adelante, por medio de “su propia voz” nos adentramos en su obra, su personalidad, su vida y sus allegados.
De manera breve pero puntual la película aborda los momentos cruciales en su desarrollo como persona y artista, a través del relato de Salvador podemos ir conociendo detalles que poco a poco nos hacen comprender (jamás entender) el porqué de su manera de ser y ver la vida, desde su niñez, su relación complicada con su padre, su amor desmedido por el arte y su deseo ardiente por ser considerado un genio; pero sin dejar de lado los pormenores de su obra así como su relación con otros artistas, como el gran poeta español Federico García Lorca, o el novelista Henry Miller, además de Luis Buñuel, Pablo Picasso, entre otros. Otro punto que se agradece es el de brindar contexto histórico a la película, pues la conexión entre historia y obra vuelven al artista mucho más interesante y una experiencia más enriquecedora.
Sin embargo, parece que, en el afán de darle un aire de extravagancia al personaje de Dalí, se cayó en la caricaturización de este, igualmente, el narcicismo que le impregnan en cada interacción que tiene con cualquier personaje puede resultar por momentos un poco desesperante; si no se está mínimamente familiarizado con la historia del artista es probable que al espectador le parezca ciertamente ridículo.
Al finalizar la proyección se desató un interesante y nutrido debate sobre la película, en el cual, cinéfilos, estudiantes e invitados, moderados por Jesús Armenta, coordinador del Cineclub B.22, expusieron sus opiniones e impresiones, cerrando la tarde del jueves con un fructífero encuentro entre El cine y las artes plásticas.