Fabio Morábito recibió el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2018
- La Secretaría de Cultura, el INBAL y la Sociedad Alfonsina le entregaron el galardón.
Fabio Morábito recibió el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2018 al poeta, narrador, traductor y ensayista por su libro El lector a domicilio, la noche del pasado martes 11 de junio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Esta vez -el galardón que ha sido entregado a escritores como Juan Rulfo, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Elena Garro, Juan José Arreola, Fernando del Paso, José Revueltas y Elena Poniatowska, entre otros- fue para Morábito por su vena novelística.
“…Una novela de gran originalidad, con un ritmo envolvente y una lúcida ironía. Su composición fragmentaria reinventa la fórmula del relato de encuentros con un narrador, un antihéroe, y crea un universo múltiple donde lo inesperado crece con naturalidad”, señala en el acta un jurado formado por Tedi López Mills, Jorge Ruiz Dueñas y Alberto Ruy Sánchez, todos ellos también ganadores anteriores del premio.
Fabio Morábito, ciudadano del mundo, nació en 1955 en Alejandría, Egipto, vivió en la tierra de sus padres, Milán, Italia, hasta los 15 años. Desde entonces radica en México donde aprendió el español y decidió escribir en esta lengua, no en italiano.
En la Sala Manuel M. Ponce el escritor fue recibido con aplausos y fotos. Sin embargo, le cuesta trabajo aceptar, como que aún no lo cree. Entre las personalidad que estuvieron presentes fueron, Alejandra Frausto, Secretaría de Cultura; Lucina Jiménez, directora general del INBAL; Laura Elena Ramírez Rasgado, la subdirectora general del mismo instituto; Felipe Garrido, presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional (SAI); Tedi López Mills, en representación del jurado.
Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura, destaca la carrera del ganador: “Infancia es destino”, dice al recordar que Morábito nació en la legendaria Alejandría. Refrenda el apoyo de la institución a la literatura con el afán de difundirla en todo el país, inclusive trasladarla a otros idiomas.
En el escenario, la directora general del INBAL expresa que el Premio Xavier Villaurrutia —establecido en 1955— pudo llevar el nombre de Alfonso Reyes, pero se decidió por Villaurrutia, quien recién había fallecido. “Es un premio generoso, pues aquí escritores se reconocen entre sí”; además, dijo, el libro ganador hace homenaje a la lectura, sin la cual la literatura no podría encontrar su ciclo mágico.
En su discurso, Morábito externa sus dudas y reflexiones sobre el arte de escribir: escribir y no dar explicaciones, dejar que las narraciones encuentren su propia forma de anudarse. Y remata para gusto del público: “Vengo aquí humildemente a recibir un premio, que me llena de contento y orgullo”.