> 2020 in Music: Top 10 Best Albums_
A pesar de lo caótico que ha sido este 2020, afortunadamente hubieron artistas que nos hicieron olvidar por un momento los problemas y altibajos que hubieron, algunos trabajos discográficos reflejaron letras personales, otros de personajes imaginarios que son tan reales como uno, o simplemente nos transportaron a una pista de baile desde la comodidad de nuestros hogares. He aquí una selección de los diez álbumes que de alguna u otra manera dejaron huella este año.
#10 The Chicks. Gaslighter.
Catorce años después de su último disco, irónicamente titulado "Taking The Long Way" -parecía que predecían el futuro-, bendiciones, divorcios y un cambio de nombre después, las anteriormente conocidas como Dixie Chicks (y que para seguir en la línea de lo "políticamente correcto" por las cuestiones del movimiento "Black Lives Matter" et al), ahora se han renovado en varios aspectos, y ahora el trío conformado por Natalie Maines y las hermanas Emily Strayer y Martie Maguire, se hacen llamar "The Chicks", y en su regreso a la música nos presentan su octavo álbum de estudio titulado "Gaslighter", para el cual han contado con la producción de Jack Antonoff -quien ha estado bastante ocupado en estos últimos años creando obras maestras musicales-, Teddy Geiger y las propias chicas.
El track que apertura y que da nombre al disco, es uno de sus cortes más energéticos en mucho tiempo, y que, al igual que el resto del álbum, está inspirado en el escandaloso divorcio de Maines y en el que su ex esposo literalmente la tachó de "loca", a pesar de que éste fue el causante de que se terminara su matrimonio tras haberle puesto el cuerno a ella (de ahí la letra "you know exactly what you did on my boat"). Y en efecto, Natalie no se deja reprimir absolutamente nada líricamente hablando: "Tights On My Boat" y "Sleep At Night", co-escrita junto a Antonoff y Justin Tranter, son cortes duros, directos y sin tapujos donde saca a relucir con lujo de detalles a la amante de su ex esposo; St. Vincent es la invitada en la guitarra eléctrica en "Texas Man", "My Best Friend's Weddings" narra el día en el que la líder del grupo conoció a su ahora ex pareja -no confundir con el título de aquella famosa película-, mientras que "Everybody Loves You" a pesar de ser un cover, suena tan desgarrador como si la hubiera compuesto la propia Maines -casi al final de la canción se le escucha casi al borde de las lágrimas-, o qué decir de "Young Man", en la cual la cantante redacta una carta de amor a sus dos hijos, fruto de su fallido matrimonio, y que sin duda sacará las lágrimas a más de una persona. Ya para el final, Maines se resigna, y además de suplicarle a su ex marido que la deje libre (el imperdible track final, "Set Me Free"), no le queda más que desearle lo mejor ("Hope It's Something Good"); pero no solo de infidelidades y problemas personales se mantiene "Gaslighter": recordemos que The Chicks causaron polémica en el pasado por las declaraciones de Natalie contra el entonces presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, lo cual les costó la ridícula censura de la radio y TV, así como la pérdida de fans y de presentaciones; afortunadamente los tiempos han cambiado -para el grupo, más no así para la sociedad americana- y "March March" es su corte más político, en el que apoyan y defenden diversas causas y movimientos como el "Black Lives Matter" o "#SayHerName", y que podría ser un himno de las luchas sociales.
Sin duda la larga espera de un nuevo disco de The Chicks ha valido completamente la pena: "Gaslighter" exorciza los demonios internos de Natalie Maines, la ha hermandado más que nunca junto a Emily y Martie, y todas ellas de la mano de Antonoff, nos brindan un sólido trabajo, que además de mantenerse fiel a sus raíces Country, es coherente de principio a fin, denotando que este último se ha convertido en el nuevo "Rey Midas" de la producción, brindándoles libertades y nuevos aires a los artistas con los que ha trabajo en estos últimos años.
#09 Lianne La Havas. Lianne La Havas.
Cinco años después de su disco "Blood", la cantautora británica Lianne La Havas presenta su tercer material discográfico homónimo, cuya creación derivó tras un rompimiento amoroso que irónicamente ha servido como fuente de inspiración, desarrollando un concepto de la naturaleza del ciclo de la vida y la habilidad de una pérdida y el regresar más fuerte que nunca. Grabado entre los meses de Octubre a Diciembre del año pasado entre Londres y Nueva York, Lianne ha vuelto a colaborar una vez más con Matt Hales para la producción.
"Bittersweet", tema con el que apertura el álbum, significa un nuevo comienzo para la artista, en donde lidia con una pérdida que la ha hecho crecer como persona, mientras que en "Read My Mind" narra las maravillas del enamorarse de alguien, para acto seguido solidificar su amor en la íntima "Green Papaya" -según los expertos dicha fruta es un gran afrodisíaco-; "Paper Thin" saca a relucir su lado más vulnerable y en el que la artista lidia con la ansiedad y depresión. En la segunda parte de este disco encontramos uno de sus temas personales favoritos, una versión que ha hecho del tema "Weird Fishes" de Radiohead -que no cualquiera tiene la habilidad de crear un muy buen cóver de una canción de dicha banda-, seguida de un exquisito "Please Don't Make Me Cry" que es todo un alucine sonoro de más de 5 minutos de duración que se disfruta de principio a fin. "Seven Times" se deja influenciar de manera exquisita por los sonidos tropicales brasileños y que denota un aire de liberación personal, seguida de una delicadeza como "Courage" que contrasta por su mood lleno de paz y tranquilidad. Su punto máximo de liberación y de paz consigo misma lo consigue en la destacable "Sour Flower", inspirada en una frase de su abuela y que cierra el círculo artístico de este viaje sonoro, y en el que saca a relucir todo su potencia vocal que sorprende a la primera escucha en dicho corte.
Sin lugar a dudas "Lianne La Havas" se presenta como uno de sus trabajos más personales y maduros de su carrera, con una coherencia sonora de principio a fin, cerrando un ciclo de pérdida emocional y amorosa, para finalmente reencontrarse con ella misma y sacar a relucir un optimismo que pensaba perdido, imperdible en estos tiempos de total incertidumbre. Un disco que no pudo haber salido en el momento más preciso, y por el que Prince estaría orgulloso -recordemos que la británica fue una de sus últimas musas-.
#08 HAIM. Women in Music Pt. III.
Tres años después de su último disco "Something To Tell You", las hermanas HAIM -Este, Danielle y Alana-, presentan su tercer álbum de estudio titulado "Women in Music Pt. III", cuyo lanzamiento estaba previsto originalmente para el 24 de Abril pero se tuvo que retrasar debido a la pandemia global provocada por el Covid-19; finalmente dicha producción ha visto la luz, y con la producción de la propia Danielle junto a su pareja sentimental, Ariel Rechtshaid y de Rostam Batmanglij.
Tras su última gira de conciertos, el trío comenzó con el proceso creativo de este álbum, inspirado en parte por algunos momentos personales que las marcaron en estos últimos años, como ha sido la muerte de un amigo cercano de Alana, los problemas de salud de Este debido a la diabetes, o la batalla contra el cáncer de Rechtshaid, novio de Danielle. "Los Angeles", corte con el que aperturan, es una oda a la ciudad que las vio crecer, mientras que en "The Steps" tratan de arreglar una relación fallida con una persona que nomás no da una, siendo este uno de sus cortes más divertidos y lleno de rock-pop setentero. En este disco es de resaltar la producción así como algunos elementos sonoros -sobresalen los solos de guitarra en canciones como la pícara "Up From A Dream" o en la preciosa "Leaning On You", una melodía de tintes indie-folk acerca de alguien quien te acepta con todo y defectos y errores-. "3 AM" es toda una oda al booty call y que tiene ciertas reminiscencias sonoras a aquel "CrazySexyCool" de TLC por su incorporación de sonidos R&B noventeros, y al igual que la gran mayoría de las canciones que componen este material, las vivencias personales predominan considerablemente en las letras como la de la desgarradora "Another Try", inspirada en Alana y una relación amorosa llena de altibajos de muchos años para que al final él terminara comprometiéndose con otra chica -a quién no le dolería eso-. "I've Been Down" bien podría describirse como el "himno a la cuarentena" de estos tiempos pandémicos, mientras que en "Man From The Magazine" sacan a relucir su lado feminista, haciendo notar lo difícil que es ser mujer en la escena musical, y por increíble que parezca, mucho más si eres alguna que sabe tocar instrumentos "solo de hombres". Curiosamente, han dejado como bonus tracks los brillantes cortes que habían lanzado previo a este álbum: "Now I'm In It" que trata de gran manera el delicado tema de la salud mental, la delicada "Hallelujah" donde lidia la muerte de un amigo muy cercano, y ese "Summer Girl" que nos hace añorar el Verano que nunca fue por culpa del Covid.
Sin duda alguna "Women In Music Pt. III" es la obra más coherente y madura de las hermanas HAIM, quienes demuestran que el talento lo llevan en la familia, además de ser un estandarte para aquellas jóvenes que anhelan tener una carrera musical como ellas.
#07 Blanche. Empire.
Ellie Delvaux, nacida un 10 de Junio de 1999 en Bruselas, Bélgica, comenzó sus pininos en la industria probando suerte como concursante en la versión de "The Voice" de su país natal en 2016, y que a pesar de que solamente logró pasar a la segunda semana de las rondas en directo, le sirvió como preámbulo para concursar al año siguiente en el conocido festival musical de Eurovisión, quedando en un muy destacado cuarto lugar en las finales -uno de los mejores puestos que ha conseguido Bélgica en el concurso en mucho tiempo- con su tema "City Lights", que logró colocar en el top 20 en países como Austria, Finlandia, Hungría y Suecia. Gracias al suceso obtenido, Blanche comenzó a grabar lo que hoy es su primer álbum de estudio, titulado "Empire", cuyo lanzamiento se había atrasado debido a la pandemia global del momento, pero que afortunadamente no fue impedimento para que saliera a la luz en este año.
El estilo artístico y la propuesta musical de Blanche se puede definir como una mezcla entre la Ellie Goulding de su debut "Bright Lights" y la Lorde de "Pure Heroine", con un rango vocal de una Billie Eilish, y sus letras combinan el amor y el desamor desde un punto de vista demasiado maduro para su edad. "Empire", el track que da nombre a su debut, es un desgarrador corte en donde la artista hace una dramática crónica de un romance fallido, mientras que en "Till We Collide" celebra de manera eufórica el haber encontrado el amor. "Fences" es su corte más bailable y en el que se sincera con su media naranja y lo acepta y respeta con todo e imperfecciones que pueda tener, seguida de la minimalista pero hermosa balada "Only You". "Summer Nights" sería el perfecto soundtrack para una noche de Verano con los amigos (de no ser porque cierta pandemia nos cambió por completo los planes), mientras que "Pain" es un desgarrador corte en donde Blanche hiere intencionalmente los sentimientos de su pareja, y que por momentos su lírica es directa y honesta ("It's people that you love the most / That you'll hurt the most, and it hurts so much."); "Stubborn", tema con el que cierra el disco, es un corte a piano de tintes retrospectivos y en donde la artista se muestra vulnerable y con una crisis existencialista -algo que llegamos a tener en algún momento de nuestras vidas-.
"Empire" es un sólido debut de una joven artista en ciernes, quien está en la búsqueda de su identidad artística, encaminándose por un estilo indie-pop cimentado por talentos como las mencionadas anteriormente. Ningún tema suena forzado ni pretencioso, y este material tiene una coherencia orgánica de principio a fin, algo un tanto inusual para una artista que apenas está comenzando su carrera musical.
#06 The Weeknd. After Hours.
Tras el éxito de su disco "Starboy" de 2016 y su despechado EP "My Dear Melancholy," de 2018, Abel Tesfaye, mejor conocido artísticamente como The Weeknd, nos presenta "After Hours", su cuarto álbum de estudio que ha contado con la producción de Kevin Parker de Tame Impala, Max Martin y del propio canadiense, entre otros. Inspirado en películas como "Casino", "Uncut Gems" o inclusive "Joker", The Weeknd nos presenta un alucinante viaje psicodélico-visual-musical en las calles de Las Vegas que por momentos pareciera ser dirigido por Tarantino.
El álbum apertura con "Alone Again", un corte influenciado por los elementos sintetizadores de los 80's como el resto del material, y en el que Tesfaye le pide a su amada que esté al tanto de él tras estar abusando de las sustancias que lo hacen andar alucinado; si bien ya es por todos conocido su lado fiestero y mujeriego, no es de sorprender que la lírica predominante sea sobre ello, como lo muestra en cortes como "Too Late" en donde le pide perdón a su chica por las locuras que ha cometido, mientras que Max Martin aporta lo suyo en la producción del tema "Hardest To Love", corte que sorprende por incorporar elementos Bass & Drum, algo bastante inusual en un disco pop y que por lo regular es un género electrónico nacido en Reino Unido. "Scared To Live" es una balada por la cual Bruno Mars hubiera matado y en la cual Tesfaye pide a su chica que deje de tenerle miedo al amor tras haber sufrido un rompimiento sentimental previo, mientras que en "Snowchild" se sincera sobre su pasado y su abuso de sustancias y drogas durante su adolescencia y de paso sobre su éxito sin perder rastro de humildad; "Heartless", el primer sencillo, denota el estilo parrandero y en donde derrocha dinero y con una frase que quedará para la posteridad ("Never need a bitch, I'm what a bitch need"). "Faith" narra todo un cóctel de cocaína y xánax y del hedonismo del artista, a la vez que lo vincula con "Blinding Lights", el cual se ha convertido en el mayor éxito de su carrera y que ha conquistado desde su primera escucha por su sonido synth-pop ochentero y lo pegadizo de su coro -otra magistral producción de Martin para variar-, al igual que "In Your Eyes", otro de los cortes destacables donde se rinde a su amada. "Save Your Tears" recolecta las pasadas experiencias amorosas de Tesfaye con un momento de tintes DaftPunkezcos, para al final quedarse completamente exhausto y sin energía alguna en "Until I Bleed Out", track con el que cierra.
"After Hours" es un escape de la realidad que estamos viviendo últimamente, para adentrarnos a la realidad de The Weeknd, una realidad bastante delirante y psicodélica, pero que es bastante coherente de principio a fin a diferencia de sus producciones pasadas, y en el que, al igual que en el EP "My Dear Melancholy,", continúa lidiando con haber roto el corazón de una ex pareja sentimental a la par de que no puede hacer a un lado sus vicios y adicciones.
#05 Kylie Minogue. DISCO.
A tan solo dos años después de su experimento Country llamado "Golden", y un año después de su vigésimo octavo disco de grandes éxitos "Step Back in Time: The Definitive Collection", Kylie Minogue nos presenta su quinceavo álbum de estudio titulado "DISCO", material que ya estaba comenzando su proceso creativo meses antes de que comenzara cierta pandemia mundial y en la que tuvo que aprender a realizar parte de la producción desde el confinamiento en su casa y con asistencia remota de algunos de los productores que han colaborado, entre ellos Sky Adams, Teemu Brunila de The Crash y Biff Stannard, entre otros.
Tal y como la artista había prometido, "DISCO" se puede considerar como su álbum de "Música Disco Adulta", y al igual que otras contemporáneas como Dua Lipa, Jessie Ware o Róisín Murphy, Kylie se ha inspirado en las pistas de baile de los 70s y 80s con un toque de club moderno y pre-pandémico. "Magic", corte con el que da inicio, denota un tinte nostálgico a la par que evoca un sentimiento de fantasía ante esa persona especial al igual que en la magistral "Miss A Thing". Para quienes tuvimos la oportunidad de disfrutar de su concierto online "INFINITE DISCO" de anoche, ahora al escuchar algunas de las pistas que interpretó, sin duda alguna les ha hecho bastante justicia en directo: pistas como "Real Groove" o "Monday Blues" suenan bastante potentes en vivo -Kylie ha asegurado que han sido los temas que casi la llevaron al borde del llanto, ya que tuvo que grabarlas infinitas veces hasta llegar al rango y el sonido deseado, con lo perfeccionista que es-. "Supernova" bien podría haber sido un tema del "Future Nostalgia" de Dua Lipa -urge una versión remix con ella como invitada-, mientras que el primer sencillo, "Say Something", es lo más cercano al "sonido Disco Adulto" que nos auguraba, y que con el paso de las escuchas se convierte en todo un grower, y que líricamente bien podría adaptarse a la esperanza de volvernos a encontrar después de que todo este caos termine. "Last Chance" se inspira en la música de ABBA y los Bee Gees -la música con la que creció Kylie-, a la par que aún se da tiempo de agregar la palabra "supercalifragilistic" dentro de su letra, mientras que "I Love It" -no confundir con aquel hit de Icona Pop- tiene esperanzas de ser un próximo single y que, al igual que la mayoría del álbum, evoca la nostalgia de las discotecas. "Where Does The DJ Go?" se hace la gran pregunta existencialista acerca de hacia dónde se va el DJ una vez que termina su labor en el club, en uno de los cortes más setenteros y que de paso evoca el clásico "I Will Survive" de Gloria Gaynor, y si bien "DISCO" es de lo más bailable, aún se da cabida para alguna que otra balada, aunque no como tal: "Dance Floor Darling" bien podría haber sido una producción de Daft Punk ya que a la mitad arriba un explosivo medio tiempo que nos agarra por sorpresa a la primera escucha, seguida de un "Unstoppable" que bien podría haber quedado como un bonus track, y para culminar la edición estándar, "Celebrate You" introduce a "Mary", un personaje ficticio que a fin de cuentas nos hace identificar con esa amistad que sabemos que siempre podrá estar en las buenas y en las malas de manera recíproca. Y a pesar de que líricamente también podría ser todo un hedonístico viaje, las canciones de amor curiosamente quedan aparcadas en la edición Deluxe como muestra en la fantasticiosa "Till You Love Somebody" o en ese "Hey Lonely" que pareciera dejar entrever una futura boda entre manos -ojalá, que ya se merece un buen amor para el resto de su vida como el que ha encontrado en estos últimos años-.
Sin infravalorar sus producciones pasadas que nos han dejado un par de joyas perdidas -"Into The Blue" y "Dancing", a pesar de no ser un éxito instantáneo, han sido de lo mejor que nos ha dejado la australiana en la década pasada-, "DISCO" sí es su material más coherente de principio a fin después de aquel "Aphrodite" de hace casi una década, denotando que, una vez más, las pistas bailables son el punto fuerte de una Kylie Minogue que se une al selecto grupo de "divas dance" conformado por Dua Lipa, Jessie Ware y Róisín Murphy, quienes en pleno año pandémico nos han llevado a una pista de baile virtual y nos han hecho pasar un buen rato agradable con música de gran calidad.
#04 Róisín Murphy. Róisín Machine.
Cuatro años después de su último álbum de estudio, el experimental "Take Her Up To Monto", Róisín Murphy nos presenta un disco con un título de lo más creativo como "Róisín Machine", el cual marca su regreso al sonido dance-pop con el que conquistó en el considerado como un "álbum de culto", "Overpowered" (2007), además de su reencuentro con el productor de sus primeros materiales en solitario, Richard Barratt.
"Simulation", corte con el que apertura el disco y cuya versión original data de 2012 -aquí la renueva por completo y con todo e intro que nos adentra a esa "maquinaria Róisín", recrea los clásicos sonidos Disco de los 70s y que bien podría coronar a Murphy como "la Donna Summer del siglo XXI" al igual que en "Jealousy", además de dejarnos un mantra suyo para la posteridad: "I feel my story's still untold / But I'll make my own happy ending."; "Kingdom of Ends" es todo un viaje intergaláctico de tintes teatrales, mientras que en "Something More" la artista expresa que necesita saciar sus necesidades de querer algo más a pesar de que ya lo tiene casi todo; "Incapable" suena tan impecable como la primera vez que salió, y en el que Murphy saca a relucir su lado más hedonista -al igual que en "Narcissus"-, y en la que el desamor la tiene completamente sin cuidado, mientras que "We Got Together" destaca por sus tintes experimentales. Por supuesto que no podían faltar en su repertorio títulos tan brillantes como "Shellfish Mademoiselle" o la imperdible "Murphy's Law". Además se denota una fuerte influencia del "Confessions On A Dance Floor" de Madonna, ya que también es un disco "non-stop" que va enlazando brillantemente cada uno de sus 10 tracks que lo componen.
Sin duda alguna "Róisín Machine" es ese disco que Róisín Murphy nos estaba quedando debiendo desde hace años -por supuesto sin demeritar lo experimental de sus producciones pasadas, y arriba justo en el momento en el que más necesitamos de un escape sonoro ante estos tiempos de incertidumbre y caos, llevándonos a una pista de baile y que la corona como una de las nuevas reinas de la música Disco al lado de Dua Lipa y Jessie Ware, acompletando la trifecta que nadie esperaba necesitar en este 2020.
#03 Jessie Ware. What's Your Pleasure?
Tres años después de su último disco "Glasshouse", la cantante y compositora británica Jessie Ware ha decidido retomar la esencia bailable que comprendía una parte de su excelso debut "Devotion" de 2012, adaptándolo a tiempos más modernos y dándole un giro de tintes dance-pop para presentar su cuarto álbum de estudio titulado "What's Your Pleasure?", para el cual ha contado con la producción de nombres como Benji B, James Ford y Joseph Mount.
El disco apertura con esa exquisitez llamada "Spotlight", sin duda una de las mejores canciones del año y del repertorio musical de Ware, quien se deja seducir por ese ser amado, pero sin duda hay que hablar de la transición entre el corte inicial y el que da nombre al disco, que se unen a la perfección y nos abre paso a una Jessie que nunca se había visto tan segura de sí misma, en un estilo que bien podríamos catalogarla como la heredera de Donna Summer, sacando a relucir su lado más sexoso y con un tinte hedonista que embarca a la perfección y que por momentos nos hace recordar a la de Allison Goldfrapp en la era "Supernature". También se notan las influencias Disco de Chic como denota en cortes como "Ooh La La" o en "Soul Control" y "Read My Lips" de las cuales Prince estaría bastante orgulloso; por supuesto no podía faltar "Adore You", ese corte que había presentado en 2019 y que nos adelantaba su sonido dance-pop de este disco, y con el que abre paso a la segunda parte del disco, que aunque se aleja un poco de lo bailable de la primera entrega, mantiene su esencia a través de las baladas que han sido su especialidad, como lo demuestra en cortes tan seductores como "In Your Eyes" que es el perfecto soundtrack para una noche pasional, mientras que el corte más setentero lo encontramos en la exquisita "Step Into My Life" en donde Ware llega a un punto ASMR que hipnotiza a cualquiera al igual que en "Mirage (Don't Stop)". "The Kill" es un magistral corte de tintes synth-pop y con una sorprendente continuación de violines casi al final de la canción, y para cerrar con broche de oro un "Remember Where You Are" que transmite un aire optimista y de tranquilidad que no puede haber llegado tan oportunamente en estos tiempos de incertidumbre.
Sin duda alguna "What's Your Pleasure?" es el álbum más solido y coherente de principio a fin, y que denota a Jessie Ware en su momento cúspide tanto artístico como personal, una cantante en total plenitud de su potencial musical, y que, al igual que a Dua Lipa, se le agradece el otorgarnos un escape sonoro en estos tiempos pandémicos.
#02 Dua Lipa. Future Nostalgia.
Quién hubiera imaginado que Dua Lipa se convertiría de la noche a la mañana en una de las cantantes pop femeninas más sobresalientes de los últimos años, en parte por supuesto por su ya característico sello vocal, sino también por su deslumbrante belleza y presencia escénica -alguna vez intentó incursionar en el modelaje sin éxito alguno, por lo que decidió enfocarse en lo que más le apasionaba, la música, algo que sin duda le ha dado bastantes frutos-. Con un ascenso inusual en las listas de popularidad con su álbum debut homónimo de 2017 -no fue hasta el séptimo sencillo, "New Rules" que consiguió su primer pelotazo global-, y el haber ganado el Grammy como Mejor Nuevo Artista en 2019, lo que le vaticinó una carrera musical bastante prometedora. Tras haber cosechado éxitos con colaboraciones con Diplo y Mark Ronson ("Electricity") y con Calvin Harris ("One Kiss"), el reto al que se enfrentaba la artista sería si su segundo álbum de estudio lograría superar las expectativas de su antecesor, un reto para nada fácil para cualquier cantante. En medio de su filtración hace semanas que ocasionó que su lanzamiento se adelantara una semana, y la crisis global ocasionada por la pandemia del Covid-19, Lipa nos presenta "Future Nostalgia", material producido por Jeff Bhasker, Ian Kirkpatrick, The Monsters & Strangerz y Stuart Price, entre otros. Y si bien las primeras sesiones del álbum fueron con Nile Rodgers de Chic, y a pesar de que ninguno de sus cortes llegaron al tracklist final, su enorme influencia se hace notar de principio a fin: un compilado de temas con influencia disco de los 70s y el synth-pop de los 80's, dándole un toque de esta era moderna que nos conduce a una verdadera pista de baile.
El disco apertura precisamente con "Future Nostalgia", ese corte de empoderío femenino en el que Lipa se auto-proclama una "Mujer Alfa", seguida de ese microhit llamado "Don't Start Now", que a pesar de que fue lanzado en Octubre del 2019, no ha sido hasta este año que se ha convertido en el mayor hit de su carrera (y eso que no ha llegado al número uno de las listas de popularidad), y que se ha mantenido en el top ten a nivel mundial desde hace ya meses, esto en parte por su brillante sonido synth-pop y disco que suena tan fresco y cuya lírica es un "New Rules 2.0" (y que curiosamente se ha convertido en un nuevo himno de la cuarentena por la letra "Don't show up, don't come out"). "Cool" cuenta con la ayuda de Tove Lo en los coros y en la composición, y denota la fantasticidad de enamorarse de alguien que te mueve el tapete, mientras que "Physical", que lógicamente pareciera evocar aquel clásico de Olivia Newton-John en parte por su sonido ochentero, es uno de sus cortes más energéticos y que inspiran a bailar como si se fuera a acabar el mundo (que al paso que vamos pareciera apegarse a la realidad). "Pretty Please", co-escrita por Julia Michaels, es un corte que Selena Gomez hubiera querido para su último disco, y en el que Dua le ruega a su media naranja que le dé "eso que necesita", mientras que "Hallucinate" pide a gritos ser próximo single por el enorme potencial que tiene, en parte por su sonido disco noventero y cuya influencia del "Confessions On A Dance Floor" de Madonna se hace más presente -no en vano fue co-producida por el mismo Stuart Price-. Los dos sampleos musicales más interesantes los encontramos enlazados uno al otro: "Love Again" utiliza el hit "Your Woman" de White Town y en el que Lipa habla de no perder la esperanza de volver a encontrar el amor tras una relación fallida, mientras que "Break My Heart" utiliza el clásico de INXS "Need You Tonight" y reconstruye su base para dar un inesperado giro sonoro, con un corte en el que la artista no se hace muchas ilusiones con su nuevo amor y se prepara para que le vuelvan a romper el corazón una vez más (por lo visto ha tomado nota de los sad bangers de Robyn o Carly Rae Jepsen), y que, al igual que "Don't Start Now", se ha convertido en un nuevo himno de aislamiento en esta cuarentena mundial ("I should've stayed at home" no había cobrado tanto sentido como hasta ahora), y para cerrar el disco, un "Boys Will Be Boys" que seguramente se convertirá en un estandarte del feminismo, uno de los tópicos favoritos de la artista, aunque más bien pareciera una canción de Ava Max que de Dua Lipa.
Sin duda "Future Nostalgia" ha arribado en el ¿mejor? momento: Dua Lipa nos otorga un escape musical de la realidad por menos de 40 minutos, con un material coherente de principio a fin, cuyas influencias a Madonna y Kylie Minogue son predominantes, elevando el estatus de la artista a una nueva ícono del pop, quien sigue cimentando su camino gracias a su carisma y talento.
#01 Taylor Swift. folklore.
A casi un año del lanzamiento de su álbum "Lover", y en el primer trimestre de este 2020, Taylor Swift anunciaba los planes de una modesta gira de conciertos para dicho material, pero debido a la pandemia global del Covid-19, al igual que prácticamente todos los artistas que tenían conciertos y presentaciones varias, ha tenido que cancelar todos los planes y estar en cuarentena. Sin embargo, lo que nadie se esperaba era que, al igual que su amiga Charli XCX, Taylor aprovecharía este tiempo para desarrollar su octavo álbum de estudio, ni mucho menos que, sin tener que lanzar pistas como usualmente lo ha hecho previo al anuncio de un disco suyo, en menos de 24 horas sorprendiera a todos con "folklore", uno de sus discos que más rápido ha desarrollado y en un tiempo bastante corto, y por si las sorpresas no eran suficientes, ha contado con la producción de, además de su incondicional Jack Antonoff, de Aaron Dessner de la banda The National, y con la colaboración de Bon Iver en una de las canciones que componen este material (lo más cercano que podíamos encontrarlo vinculado a alguna cantante pop femenina fue en 2011, cuando Birdy hizo aquel cóver de su tema"Skinny Love". Para "folklore", la artista ha decidido alejarse por completo del pop de sus últimas producciones, y finalmente hacernos caso a quienes nos dejó cautivados en 2011, cuando al final de la promoción de su álbum Country "Speak Now", se adentraba discretamente a terrenos indie-folk con "Safe & Sound", colaboración musical con The Civil War y que formaba parte de la banda sonora de la adaptación cinematográfica de la saga de libros "The Hunger Games".
Y ya hablando sobre "Speak Now", disco que fue influenciado por anécdotas de amistades y alguna que otra de ella misma, "folklore" retoma cierta parte de ello, pero llevando la inspiración a través de sueños y de historias -algunas verídicas, algunas ficticias-, creando una narrativa tan exquisita como intrínseca, ambientada en los años 20s, además de crear un "triángulo de amor adolescente" que se desarrolla en 3 de los 16 tracks que lo componen. "the 1" se centra en la nostalgia de mitos y de amores perdidos, haciendo la idea de cómo sería su vida con un antigua ex pareja sentimental; "cardigan", la primera de tres canciones del tríangulo anteriormente mencionado, es desde el punto de vista de "betty" -a quien conocemos más adelante desde el punto de vista del chico-, y narra una triste historia de un perdido amor juvenil, y en el que Swift reluce como nunca con una lírica tan compleja y madura, algo que dejaba asomar desde la era "Red" y que no pensábamos que lo retomaría y evolucionaría (la forma en la que describe a inexperiencia de la vida en la juventud y la alusión a Peter Pan son de lo más sorprendentes). "august", la segunda parte, narra desde la perspectiva de la chica a la que "le pusieron el cuerno" con la Betty en cuestión, y que cuenta con una exquisitez sonora en la parte final; "betty", la tercera y última parte, narra desde la perspectiva de James, la persona en discordia en la dichosa trilogía amorosa -y persona porque, algunos fans perspicaces, han notado que los nombres que menciona en estas canciones, hacen referencia a los nombres de las hijas de Blake Lively y Ryan Reynolds (recordemos que son íntimos amigos de Swift), por lo que más bien podría denotar que es un triángulo amoroso lésbico.
"the last great american dynasty" -inclusive los títulos de la mayoría de las canciones son una verdadera joya que seguramente están haciendo morirse del coraje a Lana Del Rey en estos momentos- encuentra su inspiración en la mansión adquirida por la cantante en Rhode Island, la cual era propiedad de Rebekah Harkness, una reconocida filántropa estadounidense y con la cual Taylor ha encontrado ciertas similitudes narradas en esta melodía, pero sin duda uno de los tantos momentos estelares del disco lo encontramos en "exile", su única colaboración -la de Bon Iver-, una dramática historia de un romance en declive y en el que ambos describen el desamor desde sus respectivas perspectivas. "my tears ricochet" (insisto, qué títulos, Dios mío), producida por Antonoff, y tal y como ha sido su sello característico en toda su carrera, contiene algunos "easter eggs" que hace pensar que la narrativa es de la "muerte de la vieja Taylor", la que se murió en "Look What You Made Me Do" de la era "reputation.", mientras que en "mirrorball" habla metafóricamente de ser una bola disco -las que tienen espejos-, reflejando sus múltiples personalidades en ella, entreteniendo por fuera por desquebrajándose por dentro; lo más interesante lo encontramos en la última parte del disco, que bien podría ser una narrativa de su vida personal: "invisible string" habla de sus relaciones fallidas del pasado y la madurez que ha logrado gracias a ello, hasta haber encontrado al amor de su vida, mientras que "mad woman" podría ser la "hermana indie-folk" de "Look What You Made Me Do", que pareciera ir con dedicatoria a Scooter Braun sin necesidad de ser mencionado directamente. "epiphany" de acuerdo a Taylor, está inspirada en su abuelo que fue militar en la década de los 40s, aunque también podría interpretarse como un tributo a los médicos que están en la lucha contra el Covid-19, pero sin duda "peace" llama la atención por su letra, donde parece anunciar que está lista para formalizar una familia con su actual pareja ("Give you my wild, give you a child"), y para cerrar, un "hoax" que más bien podría ser la segunda parte de la desgarradora "exile", en la perspectiva de ella que ha quedado agotada física y emocionalmente tras el término de esa relación tóxica.
Tenía que ocurrir una pandemia global para que Taylor Swift finalmente nos complaciera a los que nos habíamos quedado con ganas de más de ese sonido de "Safe & Sound" así como de la continuación de la era "Red" -antes de que incursionara en su totalidad con el pop-. "folklore" es su momento cúspide como artista en toda la extensión, con una lírica tan compleja pero exquisita, madura y que nos deja con muchas historias por contar, por escuchar una y otra vez para ir desmenuzando los hilos y cabos que van quedando en la primera escucha, interpretar de diversas maneras las melodías, literalmente jugando con nuestros sentimientos, en un nostálgico pero esperanzador viaje a un pasado tan lleno de incertidumbre como el que estamos viviendo en estos momentos, mezclando fantasía literaria, historias reales y ficticias, en una narrativa tan inquietante que solamente alguien como Taylor lograría desarrollar de una manera tan sorprendente, que sin duda el apoyo de Antonoff y de Dessner han hecho que la artista haya creado de manera rápida e inesperada, la obra maestra de su vida artística.
Fotos: Cortesía.
Portada: Jesús Arellano Torres.