Celebrando el año internacional de las lenguas indígenas, desde el 11 hasta el 15 de noviembre en la Biblioteca Pública Dr. Alfonso G. Alarcón se realiza la 3ª muestra de cine y video indígena, “Voces, rostros y sonidos de nuestra tierra”, dónde los asistentes han podido presenciar varios documentales que retratan la parte más honda e ignorada de nuestra identidad, las lenguas indígenas y la gente que las mantiene con vida.
Este recopilado se conforma de historias de distintos estados de la república, el pasado martes se presentaron los documentales, Kaajtal Wayé (Soy de aquí), Los que están por nacer y Juba Wajin.
En la pieza Kaajtal Wayé (Soy de aquí), del director Sergio Novelo Barco, los asistentes pudieron conocer la cotidianeidad de un grupo de niños de alrededor de 11 años pertenecientes a la localidad Kinil, la premisa que puede parecer sencilla se llena de color gracias a los bellos relatos con los que los pequeños interactúan y comparten -sin darse cuenta- un conocimiento profundo de tradiciones y aspectos ancestrales, además hacen muestra de la conexión que a pesar de su corta edad sostienen con la tierra y los elementos que los rodean. Hablan del valor de los árboles, de sus frutos, de sus espacios, de su comunidad, y más importante aún, los vemos disfrutar de lo anterior. Kaajtal Wayé, es una tierna visión de la vida y un retazo de la sabiduría que guardan los pequeños, quienes entre árboles, tierra, verdor, milpas, amigos y relatos se van formando. Este trabajo rescata la palabra, la memoria oral de las generaciones pasadas.
En la charla posterior a la proyección, el director, Sergio Novelo, habló sobre su experiencia trabajando con niños, no solo para su documental, sino también de los talleres que imparte desde el 2009 en comunidades varias de la península de Yucatán.
El segundo documental proyectado fue, Los que están por nacer, de los directores oaxaqueños, Yovegami Ascona Mora y Sinhué Ascona Mora, un trabajo entrañable que aborda la preocupación de una mujer de la tercera edad por el mundo en que el que nacerá su bisnieto, además de la angustia genuina que la embarga sobre el futuro incierto de su sangre, la mujer también profundiza en los lazos que anteriormente las personas sostenían con la tierra y qué ahora se ven perdidos en la bruma de la desvalorización. Además de ser un retrato tan íntimo (ya que la mujer que sostiene el documental es abuela de los directores), destaca en el documental la sensibilidad que maneja y transmite a través de sus imágenes y su fotografía.
Después de la proyección, el director, Yovegami Ascona, sostuvo un dialogo con los presentes, dónde reveló los motivos y el proceso que hay detrás de su obra.
