Del poemario "Te deslíe esta lluvia"
De Noé Blancas Blancas
Golpeteo
Como la muerte,
me espera ese momento, de tus ojos.
Como la muerte, a cada paso.
Es un temblor, a veces. Un chirrido
de tardes semivivas. Un estrépito
de alas batiéndose, coléricas.
Otras veces no es más que olor a sal
humedecida. Arena entre los pies
haciéndose nostalgia en la garganta.
El goteo incesante de la sangre
de cualquier ruiseñor crucificado
en transido rosal.
Está ahí.
Gotean mis miradas hasta el fondo
del cielo, hecho una gris hoja de lata
de donde, fijamente, me miras.
El instante me espera, ya me atrapa.
Insecto apagado en pleno vuelo.
El momento me espera y yo lo busco.
Para siempre, viví
pendiente de tus ojos, que se apartan
de mí, que se me cierran.
Estoy triste.
La tumba me hace muecas
Condición de lágrima
Desde tus ojos vivo. Polvo y grito,
revoloteo en cada
desnuda cosa que miras con ternura,
y balbuceo un agradecimiento
por ser de ti, fugaz, como un destello.
Desde tus ojos caigo,
crepúsculo marchito en los maizales.
El incendio.
No moriré, maná de tu mirada,
que envenena y que vuelve vagabundo
y narcotiza y resucita y siembra.
No morirán tus ansias de mirar
las columnas, los frutos y las lápidas.
No me dejes caer, apanicada
colmena, a pleno sol, ni a noche abierta,
sobre cáscaras, ala vuelta rama,
si no es desde
el árbol abismal de tus pestañas.