La polémica sobre el apropio cultural indebido hacia los artesanos mexicanos se coloca nuevamente en el ojo del huracán, desatando la polémica entre los sectores culturales – que involucran al gobierno- y a la industria textil, ya que una vez más se ha hecho el llamado oficial para que marcas como Zara, Anthropologie y Patowl expliquen el por qué buscan acreditarse tales creaciones.
Fue hace unos días que la Secretaría de Cultura federal dirigió cartas a dichas marcas en las cuales se pronuncia en contra de la apropiación cultural indebida y hace un llamado a que se explique públicamente con qué fundamentos se privatiza una propiedad colectiva.
La dependencia señaló que tales marcas han hecho uso de elementos culturales cuyo origen “está identificado en diversas comunidades oaxaqueñas, así como los beneficios que serán retribuidos a las comunidades creadoras”.
En las misivas, firmadas por la titular de la Secretaría de Cultura, instancia encargada de la preservación, difusión y promoción del patrimonio tangible e intangible del pueblo de México, se explica que se trata de un principio de consideración ética que, local y globalmente, obliga a hacer un llamado de atención y poner en la mesa de discusión pública un tema impostergable como es el proteger los derechos de los pueblos originarios que históricamente han sido invisibilizados.
De igual forma, cada carta hace una invitación a desarrollar un trabajo respetuoso con las comunidades indígenas, dentro de un marco ético que no socave la identidad y la economía de los pueblos y siempre en apego a un comercio justo, que coloque en un plano de igualdad a las y los creadores indígenas, empresarios y diseñadores.
En el caso de Zara, el llamado es ante la pieza identificada como “Vestido midi de escote pico y manga corta. Detalle de bordados combinados a contraste. Cinturón lazada en mismo tejido. Bajo con aberturas laterales”, la cual toma elementos de la cultura mixteca, del municipio de San Juan Colorado, Oaxaca, donde el huipil tradicional forma parte de la identidad de las mujeres, quienes elaboran cada lienzo desde las materias primas; es tejido en telar de cintura y refleja símbolos ancestrales relacionados con el medio ambiente, historia y cosmovisión de la comunidad. Cada huipil tarda en su elaboración por lo menos un mes de trabajo.
A su vez, Anthropologie ofrece la pieza “Pantalones cortos bordados Marka, de Daily Practice by Anthropologie”, perteneciente a la colección “Daily Practice by Anthropologie”, donde se identifican elementos distintivos y característicos de la cultura e identidad del pueblo mixe de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca.
Los diseños son una manifestación de su identidad, historia y relación con el medio ambiente, por ejemplo, simbolizan montañas, agua, veredas y magueyes, los cuales son plasmados en la indumentaria tradicional de hombres y mujeres. Son producto de la creatividad de este pueblo, que los transmite de generación en generación; sus portadores los lucen con orgullo, como expresión más profunda de su cultura.
En la colección “TOPS”, de la empresa Patowl, se identificaron diversas camisetas estampadas, donde se observa una copia fiel de la indumentaria tradicional del pueblo indígena zapoteco de la comunidad de San Antonino Castillo Velasco, Oaxaca, donde las piezas son elaboradas a mano con la técnica llamada “hazme si puedes”, este nombre refleja la complejidad del proceso de elaboración, el cual consta de varios pasos; estas piezas forman parte de la identidad de sus portadores, técnicas y símbolos que han pasado de generación en generación, como la única herencia cultural de esta comunidad; muestra la parte intangible de su cosmovisión. No son solo imágenes tomadas de la naturaleza y el entorno, sino que cada detalle refleja el sentir y la memoria histórica del pueblo zapoteco.
Estas cartas, que ya han sido enviadas a las marcas, son parte de las acciones que la Secretaría de Cultura de México ha realizado por la defensa del patrimonio cultural de las comunidades indígenas para evitar el plagio de sus elementos de identidad por parte de empresas nacionales y trasnacionales.
Esta institución encabeza la defensa del patrimonio cultural de las comunidades, en la que participan las Secretarías de Economía, de Relaciones Exteriores, y de Medio Ambiente; el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, el Instituto Nacional del Derecho de Autor, así como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre otras.