Fui encontrando una forma de fluir con Cuarón en la
realización de Roma: Marina de Tavira
Marina de Tavira tuvo una conversación con Ernesto Contreras en el Auditorio del Centro de las Artes Vivas, en una actividad de la Cátedra Bergman de la UNAM.
En el teatro siempre tienes la esperanza y la tortura de la próxima función. Estaba acostumbrada al silencio antes de subir a un ensayo. Estaba acostumbrada al rito. Yo me pongo muy nerviosa cada vez que se acerca el director. Tengo un gran respeto por la figura y a veces le tengo miedo. Pero también lo necesito y confío mucho en él. El teatro no es más que en continuidad. [...] Si vas a trabajar de manera fragmentada debes tener una idea del trayecto, tienes que saber dónde va a terminar. [...] No trabajar con guion es como la vida. Leer y cuidar tu enriquecimiento intelectual y no soltar los referentes que te puedan dar estímulos. Que algo te mueva, te resuene. Y también estar al día de lo que está pasando en el mundo. Todo actor debe estar al día, debe estar consciente del mundo que vive. La actuación es crear un personaje, meterlo en situación y que reaccione al de enfrente y que suceda la ficción que es la producción de vida.
Mientras en el teatro la retroalimentación es inmediata, en el cine pasa mucho después. Ella comparte que a veces, esa compensación posterior del cine, llega cuando se necesita y eso reconforta. Nunca me atrevería a dirigir cine, ni loca. Es muy complejo. Necesitas tener una visión plástica y una serie de cuestiones de trazo, pero sí podría dirigir una mesa actoral, eso ya lo he hecho y me gusta mucho. Trabajé tantísimos años sin reconocimiento y de pronto, sucedió [promoción rumbo al Óscar]. Si eso me da la oportunidad de que ustedes estén aquí y que platiquemos de teatro y de cine pues qué maravilla. rabajé mucho con la memoria para ese personaje. Hice un recorrido exhaustivo de la casa de mi infancia, justo porque Alfonso no quería que pensara en otras cosas. Tenía un soundtrack interior." Para entrar en Sofía, personaje de 'Roma