Futurismo Ruso: Velimír Khlébnikov

Velimír Khlébnikov y la vanguardia: el Cubofuturismo Ruso

 

El futurismo ruso surgió como una revuelta contra el movimiento simbolista. Tiene sus primeras manifestaciones en el ámbito de la poesía, en la detonación de proclamar la necesidad de recuperar la lengua rusa en la literatura para que ésta demuestre un modo de ser nacional.

Del futurismo ruso se derivaron diversas vanguardias entre los literatos, una de ellas denominada cubofuturismo, que es el resultado de interacción entre los poetas futuristas y los pintores cubistas.

El futurismo estaba estrechamente vinculado a las tendencias vanguardistas de los grupos de pintores que surgieron en la década de 1910. El grupo HYLAEA fue uno de los primeros, aunque los propios miembros se definían como cubofuturistas, el término introducido por Velimír khlébnikov con el fin de designar a los futuristas. La palabra está formada del verbo ruso «быть» ser, conjugado en el futuro: будет = será, se podría traducir como «Somos el futuro» o «Seremos». Entre sus principales exponentes se encontraban Velimír Khlébnikov y Vladimir Mayakovski.

Velimír Khlébnikov fue aclamado como el poeta más profundo e inventivo del movimiento cubofuturista. Su estudio abarcó desde neologismos densos y privados hasta versos exóticos escritos en palíndromos. Su poesía era innovadora e inspiradora para sus contemporáneos pero demasiado impenetrable para llegar a una audiencia popular. Khlébnikov estaba convencido de que el futuro y el pasado, juntos, eran claves no solo para el núcleo del lenguaje, sino también para la identidad humana.

En el campo de la literatura, fue un experimentador que toda su vida buscó nuevos caminos para la poesía. Fue un talento poético, vigoroso y polifacético, que innovó la lengua, el ritmo, la composición. La poética de Khlébnikov es mucho más especulativa que sus contemporáneos en estilo, produciendo una poética donde el tiempo se desplaza constantemente, refiriéndose a otro tiempo, sin saber fronteras, sin rupturas y formulado por un movimiento profundo y sistemático.

En un corto quinteto de 1912 Velimír Khlébnikov escribió su credo personal respecto a las cosas del mundo y fiel a él vivió el resto de su vida:

 

_____________________

¡Me basta poco!
Un mendrugo de pan
Una gota de leche
Y este cielo.
Y estas nubes!

____________________

 

"Este cielo y estas nubes" era lo que más necesitaba para pensar y escribir, para desarrollar sus ideas histórico-matemáticas y abordar problemas lingüísticos que le interesaban. Cultivó una amplia gama de intereses aparentemente excéntricos: escribió tanto sobre zoología y ornitología (interés heredado directamente de su padre) como sobre el paneslavismo y la riqueza que encerraba el folclor eslavo.

Aunque la poesía de Khlébnikov fue alimentada por el salto de los futuristas para revelar, desafiar e invadir Lo desconocido y lo inesperado, sus extraordinarios artículos, pasajes y referencias poéticas estaban dedicados a las posibilidades expresivas que otras culturas e idiomas podrían aportar a la revolución poética de la lengua rusa, y así trascendieron a otros futuristas en este sentido.

En 1912 Khlébnikov conoce a Vladimir Maiakovski y juntos llegan a convertirse, en el centro de una nueva corriente literaria en Rusia, al suscribir el manifiesto futurista: Una bofetada al gusto público en el que había divisas escandalosas y altisonantes, como esa de que era necesario lanzar a Pushkin, Dostoievski, Tolstoi y otros del barco de la actualidad.

Mantuvo siempre una especie de misticismo de las cosas y de las palabras, antes que de las ideas y los símbolos. A través de una experimentación verbal incesante creó un nuevo mundo de palabras en sus versos, que se tornan frescos y vigorosos, pero difíciles para el lector común. Pero Khlébnikov tenía un espíritu insular y muy pronto se alejó de los futuristas. Maiakovski, quien lo admiraba y lo consideraba su maestro decía que:

Khlébnikov no era un poeta para consumidores de poesía, sino para hacedores de la misma: un poeta para poetas.

 

Poemas de Viktor (Velimír) Khlébnikov

Sombrío.

Cuando esté ya harto de mí,

me arrojaré sobre el sol dorado,

el ala de susurros volveré a cubrir,

y mezclaré el vicio y lo sagrado.

Yo estoy muerto, estoy muerto y la sangre ha manado

sobre mi armadura en un largo torrente.

Ahora regreso a mí, diferente, y mirarte otra vez quiero

con el altivo gesto del guerrero.

 

*

Los números

Los miro a ustedes fijamente, oh números.

Y se me aparecen, vestidos de bestias salvajes,

con su pellejo.

Ustedes se sostienen apoyando la mano sobre robles arrancados,

Poseen el don de la unidad en medio de los movimientos

serpenteantes

De la espina dorsal del universo y de la danza de la falange.

Ustedes me permiten comprender los siglos, como los dientes

al reír rápido.

Tales cosas hacen abrir mis pupilas:

Saber qué será el Yo, cuando su divisor sea la unidad.

Traducción de Ricardo Ibarlucía

*

 

Los años, los hombres y los pueblos

pasan y no regresan,

como el agua corriente.

En el espejo flexible

de la naturaleza

los astros: la red, los peces: nosotros,

los dioses: fantasmas, tiniebla.

 

*

 

Y el viento es oscuro

Y el álamo tierra,

Y el mar con su charla,

Y tú, tan lejos.

Traducción de Abraham Gragera.

*

Rey negro danza delante de la multitud,

Y hechiceros aporrean el tom-tom.

Grandes mujeres negras se ríen fuerte y grosero,

Títeres se tiñen la boca, y arden.

La sucia pava de ampolla,

Algunos huesos de pájaro, y un niño.

Nuestro Padre Mayor Auxiliante Sol

Nos golpea distraído-ignorantes.

Siete veces pasa la luz

Siete veces de la tierra al sol.

Miramos y vemos a la oscuridad volverse fría.

Miramos y vemos Requiem.

Rey negro danza frente a la multitud,

Y los hechiceros aporrean el tom-tom.
 

*

 

Relumbrante-letra guiñante-ala,

Delicada langosta

Carga su panza-canasto

Con pasto agua-de-pradera.

¡Ping, ping, ping! pitar-silbar,

Canta-canto.

¡Maravilla ala-del-cisne!

¡Ausencia de nochidad! ¡Resplandor!
 

*


Vivo con alegres mareas,

Un Koran verde-primavera,

Mi álamo despierto temprano espera

Los emisarios del alba.

Listo para atrapar el pez-sol

En el lago azul de lo alto,

Arroja sus mallas

Y prolijamente enreda el bramido de los toros,

Un cabeza de trueno lento

Y la brillante fragancia de una tormenta de verano.

Mi caña de pescar de álamo,

Torre natural,

Tu arrojas tus verdes redes

Alto y a lo lejos de tu tronco

¡Y ahí está! el dios de la primavera

Boquiabierto, un pez-sol asombrado

En el fondo-del-bote

De cada refulgente hoja.

La verde boca saluda al alto cielo,

¡Se lo come! Trampas para dioses-sol,

Mi alto-vuelo álamo

Con rugido de cornetas y soplido-de viento

Desata un golpazo

Que lava el prado

Con una oleada de azul vodka.

V.V.A.A. Cinco poetas rusos. Norma, 1995.

 

___________

Jorge Bustamante García. El instante maravilloso. Poesía rusa del siglo XX. Unam, 2004.

Barooshian, VD Cubo-futurismo ruso 1910-1930. Un estudio en vanguardismo. (Mouton: La Haya, 1974)

 

____________

https://www.letraslibres.com/mexico/velemir-jlebnikov

http://inutilesmisterios.blogspot.com/2011/11/cuatro-poemas-de-velimir-khlebnikov.html

https://my-blackout.com/2019/04/14/velimir-khlebnikov-collected-works-1-2-3/