Miradas Sureñas
Colegio de Fotografía Gabriel Figueroa
El pasado jueves 20 de octubre de 2002 se inauguró la muestra fotográfica colectiva "Miradas Sureñas", en el Centro Cultural Acapulco. Colectiva Fotográfica inscrita al Festival Fotoseptiembre, Red de la Imagen 2022.
Alumnos y alumnas de diferentes semestres del Colegio de Fotografía Gabriel Figueroa expusieron su trabajo fotográfico en la Sala Ixcateopan, con el eje de territorialidad, cada trabajo tuvo su impronta. La muestra a partir de su inauguración estará dos semanas en exposición. La inauguración estuvo concurrida con público, amigos y familiares, quienes hicieron el recorrido en la sala.
Expositores:
César R. Basilio Castro
Gladis Carmona Rodríguez
Lilian Casarrubias
Julia E. Damián Zequeida
A. Janeth Gatica
Javier Hernández
Iván Quintero
Ociel Ramos
Patricia Rodríguez Salinas
Gerardo Solis
Alexis Tlatempa
Ewry A. Zárate Nahón
Texto de sala (parte):
"La muestra reúne once expositores que a través de su visión personal observamos, por ejemplo, el fantástico retorno de la fauna marina a su hábitat como reclamando territorio en la serie Acapulco, una cronología territorial; en el díptico de lo público a lo privado, se visibiliza la apropiación del espacio público para transformarlo en un hogar íntimo y en invasión oxxo, estas tiendas de conveniencia no solamente invaden un espacio de suelo, sino que también permean en la economía local y familiar."
Etimológicamente, territorio proviene del vocablo latín terra torium, utilizado para señalar “la tierra que pertenece a alguien” y que se ha complementado con stlocus que significa “lugar, sitio”.
Todo lo que acontece, sucede en un lugar. El territorio es el escenario de las relaciones sociales y no únicamente geográfico, el territorio es un espacio de poder, de gestión y dominio. En este espacio convergen individuos, grupos y organizaciones, empresas locales, nacionales o multinacionales, cada uno con actividades y pensamientos diferentes, por lo tanto, es desigual y movible, Bonnemaison (1981) afirma que los grupos, las etnias y los pueblos existen por su referencia a un territorio real o soñado, habitado o perdido.
En contraste, el gorrión en la cascada presenta la renovación del espacio que una pareja adapta a sus necesidades de la futura familia. El espacio es nuestro, temporal o no, siempre dejamos huella o vestigios de lo habitado, la serie la casa, documenta estas memorias tangibles de los habitantes previos. En ciclo habitado se muestran esos sitios que nos acompañan a lo largo de nuestra vida, se muestran a partir de una analogía cronológica y estructural; la serie ya no quiero esa herencia sin embargo, rompe con el paradigma de los espacios prohibidos, ya sea por imposición familiar o moldes culturales. El territorio también adquiere un valor económico, la tierra que pisamos produce alimento si se trabaja y en la serie mi campo se reconoce la parcela familiar como un patrimonio sagrado y bendecido; en este mismo contexto, la serie en el corazón de las generaciones, aborda el tema de la identidad acapulqueña y la vendimia de productos nativos, que por años ha sido sustento para la familia Pérez. En Acapulco conviven muchos mundos y la serie invasores invisibles, presenta los minúsculos y no gratos desechos de plástico invisibles en un atractivo paisaje en las paradisíacas playas acapulqueñas, mientras que en otro sitio más allá de la costera, encontramos otras realidades como la que nos muestra la imagen basuraleza, representando las diferencias del suelo entre colonias populares y residenciales.