Mier y la Batalla de los Frijoles Pintos,
El Inquisidor
Luis Armando Vargas Torres
Tamaulipas tiene historia, vivimos en una región rica en acontecimientos que marcaron la vida nacional y de los Texanos, muchos ignoran que Mier en su momento fue centro de poder fronterizo, que influía hasta las poblaciones comprendidas del Río Nueces al Rio Grande o Bravo, donde era la frontera Tamaulipeca después de la independencia Texana, era más importante que Laredo, decayendo con el ferrocarril porfirista .que empoderó a Nuevo Laredo.
Corpus Christi y todas esas poblaciones comprendidas entre el Río Nueces y el Bravo eran asiduas visitantes de Mier, fue hasta la Guerra contra los norteamericanos en 1948 en que Estados Unidos le quita a México más de la mitad de su territorio que traslada la frontera de Tamaulipas hasta el Rio Grande o Bravo, como condición de rendición
La batalla de Mier se dio en 1842 como un intento de venganza de los Texanos para castigar y depredar poblaciones Tamaulipecas, porque en marzo de 1842 el General mexicano Rafael Vázquez con 700 soldados ocupó San Antonio de Bejar, diezmando poblaciones texanas, no olvidemos que los mexicanos no reconocieron la independencia de Texas y en esa época Texas aún no se anexaba a Estados Unidos y hubo intentos de recuperarlo entre 1842 y 1844.
Mier era centro de poder que mantenía lazos al sur con poblaciones circunvecinas de Nuevo León, Miguel Alemán era parte de Mier, vecino de Camargo, hoy trata de regresar su esplendor, sus calles impecables y sus edificaciones majestuosas nos lo recuerdan, es una joya única entre a las ciudades fronterizas.
Lo tenemos a una hora de Nuevo Laredo y cuenta con un museo en honor a “la batalla de los frijoles pintos”, precisamente en sus instalaciones y las del edificio de enfrente donde se encuentra el Archivo histórico se refugiaron y fueron capturados 242 soldados Texanos.
En su haber hay una historia digna de contarse, según los historiadores de aquella época el General Alexander Sumervell hombre de confianza del presidente Sam Houston realizó una expedición punitiva, una operación de Venganza por los ataques de mexicanos a sus territorios, una partida de 750 hombres vino desde Houston a invadir nuestro territorio con una bandera que decía Revenge.
En el transcurso de la invasión recibieron la orden de Houston de regresar, sopesaron que no era conveniente continuasen, estaban empeñados en que se les reconociera su independencia, además la reciente derrota de Santa Fe en 1841, en la que fueron hechos prisioneras sus tropas y enviadas al centro de México, les indicaba que no eran superiores a las fuerzas mexicanas y no tenían ninguna posibilidad.
En el acato de la orden hubo diferencias entre ellos y solo retornaron 400 hombres, 350 milicianos se enfilaron a atacar y pretender saquear poblaciones Tamaulipecas llegando a Laredo donde la pequeña guarnición de la plaza huyo, algo crecidos y con pocos suministros se dirigieron rumbo a Guerrero y de ahí a Mier, su intención era saquear y castigar a los pobladores.
El Capitán Miguel Aznar de Nuevo Laredo, se trasladó a Matamoros a dar parte al general Pedro Ampudia comandante de la guarnición del Norte de la invasión de los Texanos, Inmediatamente se dirigieron a Mier a marchas forzadas, se le adhirieron vecinos y auxiliares de Reynosa , Camargo y poblados cercanos de Nuevo León.
El 21 de diciembre de 1948 ya estaban en Mier 600 hombres del ejército,100 zapadores, 136 caballos, mas los vecinos y auxiliares de Tamaulipas y Nuevo León, los texanos venían al mando de Willian S, Fisher aventurero gringo originario de Virginia.
El alcalde de Mier ya había sido secuestrado por negarse a entregarles víveres y mantas, toda vez que había un torrencial aguacero en la región, con un frío intenso, la estrategia de Pedro Ampudia dio resultado, el 25 de diciembre el capitán Luciano García los atrajo hacia el poblado sobre la calle principal, logrando que se congregaran en los edificios que hoy ocupan el mueso y el archivo histórico y cerrado por todos los flancos a punta de cañonazos se rindieron incondicionalmente so pena de ser pasados a degüello.
El parte de la batalla fue de triunfo para los mexicanos, 242 prisioneros texanos, 33 muertos 31 heridos, del bando mexicano 40 muertos y 60 heridos, de manera humillante todos andrajosos fueron conducidos a Matamoros, Tamaulipas, después pasaron a Monterrey, siguieron a Saltillo el destino era la cárcel de Perote Veracruz, sin embargo en San Luis Potosí se les fugaron ayudados por alguien.
Lograron recapturar a 179, otros murieron en el camino y es aquí donde empieza la historia de la llamada ”guerra de los Frijoles pintos,” vino la orden de México de castigarlos por el intento de fuga y que se fusilara al 10% de los prisioneros, de ahí que se introdujeron en una olla 162 frijoles pintos y 17 frijoles negros y los que sacaran un frijol pinto se salvaban del fusilamiento, los que sacaran frijol negro estaban condenados a muerte.
Esos hechos épicos son los que a México le dan identidad de nación, sentido de pertenencia, solidaridad entre pueblo y autoridad, México está lleno de hechos de este tipo que son dignos de contarse para que nuestra población sepa que hay honor y valía en nuestra gente.
Aunque el General Pedro Ampudia cuyo nombre era PEDRO NOLASCO MARTIN JOSE MARIA DE LA CANDELARIA FRANCISCO JAVIER AMPUDIA Y GIMAREST era nacido en Cuba, llego a México a los 16 años y fue un ilustre patriota mexicano que llegó a ser gobernador de Tabasco, Yucatán y Nuevo León, peleando férreamente contra Texanos y americanos.
Por ello urge que nuestras autoridades Tamaulipecas volteen a ver a Mier que es considerado pueblo mágico al igual que Tula, Tamaulipas, a Tula lo vemos transformado y Mier sigue igual, la Frontera Texana y su cercanía con Nuevo Laredo, Reynosa y Agualeguas Nuevo León, le hace prospecto turístico por excelencia, hay que atraer inversiones para regresarle su esplendor que fue mayor a los dos Laredos juntos en su época.