Peter Higgs, quien falleciera este 8 de abril del 2024 a los 94 años, era un distinguido físico teórico británico, conocido por su contribución fundamental a la comprensión de la naturaleza de las partículas subatómicas y el origen de la masa. Su nombre quedó grabado en la historia de la física con la predicción del bosón de Higgs, una partícula elemental que imparte masa a otras partículas a través del campo de Higgs.
El camino hacia esta predicción comenzó en la década de 1960, cuando Higgs, junto con otros físicos como François Englert y Robert Brout, desarrollaron la teoría de la ruptura espontánea de la simetría en el contexto del Modelo Estándar de la física de partículas.
Esta teoría propuso la existencia de un campo omnipresente en todo el universo, el campo de Higgs, que interactúa con las partículas y les da masa. El campo de Higgs es como un campo mágico que llena todo el universo, y cuando las partículas subatómicas pasan a través de él, algunas de ellas se vuelven más pesadas, adquiriendo masa, mientras que otras continúan siendo ligeras. Es como si el campo de Higgs les diera "pegamento" a algunas partículas para que se queden juntas y tengan peso, ayudándonos a entender por qué algunas cosas tienen masa y otras no en el universo. Este concepto revolucionario proporcionó una explicación profunda para una pregunta fundamental en la física: ¿por qué tienen masa las partículas elementales? La idea de Higgs no fue fácilmente aceptada en su momento. Requiere un experimento para confirmar la existencia del bosón de Higgs y, por ende, del campo de Higgs. Durante décadas, los físicos buscaron evidencia experimental de esta partícula escurridiza. Finalmente, en 2012, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) en el CERN anunció el descubrimiento del bosón de Higgs. Este logro monumental no solo confirmó la teoría de Higgs, sino que también completó el Modelo Estándar de la física de partículas, una teoría que describe las partículas y las fuerzas fundamentales que gobiernan el universo observable. Un año después del histórico descubrimiento, Peter Higgs fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 2013.
La contribución de Peter Higgs no se limita solo a la predicción del bosón de Higgs. Su trabajo ha inspirado generaciones de físicos y ha llevado a avances significativos en nuestra comprensión del cosmos. Su visión audaz y su perseverancia han dejado una marca en la historia de la ciencia, destacando la importancia de la creatividad y la tenacidad en la búsqueda del conocimiento. El legado de Peter Higgs trasciende las fronteras de la física teórica, dejando un impacto perdurable en la comprensión de la naturaleza misma del universo. Sin duda alguna el último gran genio de la física moderna