Plantando
Sobre los rincones de sus manos
que acompañando al sol
alegraron mis días.
Constante como las melodías del invierno
que encantaron mis madrugadas.
Dulce como los panales
de las abejas que saciaron mis labios.
Sin una gota de sangre
que inunda los ojos del cristalino rio
del alma.
Plantando
Himnos de vida
entre amores que se roban la tristeza
del viento.