Reviviendo La Tradición. La Ruta Del Mezcal En Guerrero
Después de Oaxaca, el estado de Guerrero es el segundo productor de mezcal artesanal más importante de México y del mundo. Su producción alcanza 1.7 millones de litros al año, los cuales se exportan en pequeños volúmenes.
El mezcal guerrerense es reconocido por su excelente calidad y característico sabor gracias al agave Cupreata, endémico del río Balsas, con el que se elabora. El estado de Guerrero cuenta con 27 marcas de mezcal registradas en el Consejo Regulador de la Bebida.
Nuestra misión es que los guerrerenses conozcamos y valoremos lo que nuestra tierra nos da, que nos sintamos orgullosos de poder ser la cuna y poder ver nacer a esta maravillosa bebida que con arte y destreza se hace la creación del mezcal, de enaltecernos de haber nacido en este lugar lleno de maravillas por descubrir y poder ser capaces de invitar a los turistas tanto locales, nacionales e internacionales a que conozcan un poco más de una de nuestras espectaculares y únicas tradiciones, el mezcal.
Por mucho tiempo la ruta del tequila y el tequila se han dado a conocer mundialmente gracias a la buena publicidad y el gran sabor de ese destilado, pero ahora es momento de reactivar y dar a conocer al mundo la gran maravilla de nuestro estado y de nuestra nación: EL MEZCAL GUERRERENSE.
Para eso se propone desarrollar meticulosamente una primera ruta del Mezcal dentro de una de las ocho regiones del estado de Guerrero y así poder promover e incentivar al turismo gastronómico y cultural.
LA RUTA DE LA ZONA CENTRO del estado, estará diseñada para que los visitantes conozcan de primera mano las técnicas de elaboración del mezcal, las tradiciones locales y la magnífica gastronomía. Además podrán reconocer las profundas raíces indígenas del destilado y el íntimo contacto con el campo. Empezando en Chichihualco, municipio de Leonardo Bravo, degustando un mezcal “curado de nanche” o para los avezados uno de “damiana”, comiendo un “elopozole”, posteriormente visitar la capital del Estado Chilpancingo de los Bravo, tierra de hombres fuertes y mujeres hermosas y de los “Tlacololeros”, ahí un pozole blanco para maridar, haciendo una parada en la
fábrica “Los magueyes”,. Después pasamos por Tixtla de Guerrero, visitando el barrio de “El Santuario” para degustar el mezcal con un “fiambre”, pasando después a Atliaca y luego a Apango, a probar un mezcal de “Torito”, recipiente de barro en esa forma,
que sus mujeres portan en las bienvenidas, danzando, danzando “cornean” al visitante haciéndole tomar de ese recipiente de barro, que por cierto tiene en su interior ingredientes como chile verde y especias que le dan cuerpo y sabor al mezcal. Después hay que acudir a Chilapa de Álvarez a probar un “chilatequile” acompañado del mezcal blanco, para luego en Quechultenango tomar otra copita acompañando a un plato de “enhuajado”, continuar hacia Mochitlán, donde otro buen mezcal es servido con un platillo típico, el “huacaxtoro”, a continuación y no muy lejos de ahí encontraremos y finalizamos el recorrido de varios días, con una deliciosa comida con todo el sazón que solo las mujeres guerrerenses tienen y la degustación de una copa de mezcal en el bello pueblo de Mazatlán municipio de Chilpancingo. Para poder dar a conocer este proyecto, es necesario un consistente trabajo de investigación sitios, recetas y tipología del los destilados de maguey , junto con un plan de comunicación, que incluirá una fuerte inyección publicitaria para realzar la imagen que las personas tienen del mezcal, dar a conocer que en guerrero la tradición mezcalera no ha muerto y no solo eso, sino que ahora está más fuerte que nunca.
Se dice que: “PARA TODO MAL…MEZCAL. ¿Y PARA TODO BIEN?... TAMBIÉN.
Por eso…Escápate a Guerrero y vive la magia ancestral de la producción del buen mezcal artesanal.
Manuel Serrano Pérez
manu.serrano.p@hotmail.com
Fotos Mónica Sánchez