Sin búsquedas
En los inviernos del congelado abril
esfumando los latidos de mi corazón
no hay regresos
cielo mío.
No existen las llamadas
tu voz son las melodías
y los rayos del sol perdidos
jugando con los vientos
de mi frágil silencio.
Porque las estaciones de mi tiempo
se perdieron en las aguas de mis ojos
porque solo fue una noche
en las calurosas sabanas
del amor momentáneo.
Sin búsquedas
continuamos sin las promesas
de la eternidad
mágica ilusión del ayer.