Sobre la Feria de Navidad y Año Nuevo de Chilpancingo
Celaya y enero 11 de 1824. Señor: En el año de 1813 fue erigida y jurada ciudad por el señor Morelos el pueblo de Chilpancingo, en consideración a que en él se instaló el Primer Congreso de la Nación, y fue uno de los que se distinguieron y facilitaron sus progresos en el sur a favor de la Independencia: en él encontró hombres que dirijiesen las operaciones, combatientes que llevaron a la empresa hasta su conclusión, y recursos de todas clases”.
“La suma moderación de sus autoridades, la destrucción de muchas familias; y la pobreza de los que existen los hace enmudecer; pero me haría criminal, sino hiciera presente a V.M. los grandes servicios que ha prestado aquel pueblo, y que por lo mismo es digno de la consideración de V.M. para que si lo encuentra justo apruebe el nombramiento de ciudad con que distinguió a tan benemérito pueblo el memorable Morelos.
La Feria de Navidad y Año Nuevo de Chilpancingo fue creada el 26 de marzo de 1825 por decreto del Congreso del Estado de México, al cual pertenecía esta ciudad en ese entonces.
Este es el documento que fue suscrito por el general Nicolás Bravo, fue enviado al Supremo Poder Ejecutivo para que Chilpancingo tuviera una feria cada año y sus habitantes pudieran resarcirse de las pérdidas sufridas durante la lucha de Independencia. El ordenamiento dispuso que durara ocho días y que los comerciantes que acudieran a vender sus mercancías estuvieran libres del pago de impuestos.. Dicha gestión inicial, al seguir su curso, fue turnada por el entonces jefe superior político de la provincia de México, Melchor Múzquiz, al Congreso local el 14 de marzo del mismo año: “… a fin de que resuelva lo que estime oportuno, sobre la concesión de una feria anual en la ciudad de Chilpancingo de los Bravos”.
Para 1857, la feria de Chilpancingo era una de las quince que se celebraban anualmente en la República Mexicana, iniciaba el 27 de diciembre y terminaba el 3 de enero. Actualmente se realiza, sobre todo, con fines de esparcimiento y los chilpancingueños la consideran como una de sus más preciadas tradiciones. El decreto de su creación, que se presenta, se puede consultar en el Archivo Histórico del Estado de Guerrero, poder ejecutivo, caja 1, exp. 4.