Sobre las cosas que nos hicieron: un poema de Alfonso Abonza

Sobre las cosas que nos hicieron

“Lo que voy a hacer es dejarte este texto

por si alguien te pregunta aciertes a responder

que nos amamos en un cuento”.

José de la Grana

De nuestro amor,

no puedo decir mucho;

más allá de aquellas

cosas que nos hicieron amarnos.

Primero, los dieciséis años,

el brillo en la mirada,

aquel sofá en esa plaza

donde nos dimos nuestro

primer beso y se detuvo el tiempo,

al menos para mí.

 

Segundo, los infinitos atardeceres,

el besarnos hasta que nos ardían los labios,

el pasar de las nubes, lo rosáceo del cielo,

las miradas y risas interminables,

la calidez de la arena en nuestra piel.

Tercero, las grandes lluvias,

el correr, saltar, cubrirnos para

no mojarnos. Las palabras gentiles

con los extraños. Las grandes caminatas

que poco a poco dejarían de serlo.

Cuarto, las miradas nerviosas,

los besos en el cine, ese rostro

firme y decidido a no soltarme.

Las esperas en tu puerta,

la mar de noche.

 

Quinto, nuestras cartas,

la promesa del amor eterno,

la dicha de las rosas y lo rosado

de nuestras mejillas.

Sexto, la eterna blancura de tus zapatos,

la infinidad de tus lunares, mucho más

bastos que los míos y los de cualquier

galaxia.

 

Séptimo, la cercanía de nuestros hogares,

los encuentros accidentales cada mañana,

el volver a casa siempre juntos.

Octavo, la pureza,

de aquella, nuestra vida.

Nuestra compañía.

Alfonso Abonza