Todos queremos ser los protagonistas de nuestra historia
El Acatrina Fest, tuvo aciertos y desventuras. Llevado a cabo el pasado sábado 2 de noviembre del 2019 en el puerto de Acapulco, creó una alta expectativa y demanda, que provocó que estuviera en el foco de los acapulqueños.
Por un lado, el primer acierto fue invitar a los grupos, empresas, colectivos, institutos a formar parte del paseo alegórico con motivo del día de muertos, en vez de traer gente de fuera como en otras ocasiones se ha hecho. Ya que de esta forma, se apoya el talento local y la inversión, sea mucha o poca favorece a estos negocios.
Sin embargo, la otra cara de la moneda, es que entre los negocios que participaron se escabulleron trabajadores de empresas internacionales como lo son las marcas que pertenecen a ALSEA, Starbucks, Domino´s, entre otras.
Pese a que fue una buena idea incluir a la gente, la iniciativa del gobierno municipal actual parece con buena intención, a muchos nos quedó un mal sabor de boca, ya que la celebración se queda corta y falta un largo camino para apropiarse de esta fiesta, no nada más como tradición, sino en la forma en la que se festeja.
No se niega la emoción latente, la maravilla en los espectadores y el orgullo en los participantes del desfile que en ese momento de cierta forma trascendían al ser parte de este evento. En general, había una buena actitud hacia esta actividad y se creó tanta expectativa que las calles se abarrotaron desde el asta bandera hasta el paseo del pescador, en ese tramo de la costera no solamente había tradición, había colores, armonía, felicidad y hasta me atrevo a decir que un poco de esperanza.
Por un momento los acapulqueños e incluso turistas que vi por ahí, estábamos disfrutando la noche, la fiesta colorida y familiar que hace mucho no disfrutábamos.
Pero hay que tener cuidado con la esperanza porque eso no debe cegarnos, por ejemplo, en el pueblo mágico de Orizaba, Veracruz, se realizó también un desfile pero la calidad de los carros alegóricos se nota en las fotografías que circulan en redes.
Como se mencionó antes, es un buen primer paso, no son críticas para cortar de tajo la iniciativa, sino para modificarla y ofrecer calidad a los residentes del puerto de Acapulco y a los visitantes.