Montañas sublimes
Puras como los vientos
y misteriosas como los tiempos
son las melodías
cede hombres y de mujeres
con la sed de equidad.
Soñadoras como los rayos del sol
y dulces como las nubes
de la encantadora primavera
cada día.
Montañas sublimes
las historias de la vida
que acompañando
los latidos del corazón
son las mañanas
de eterno amor.
En piedad
Los orgullos se nublan
En los abrigos
Del fascinante amor.
Existen
Las voces celestiales y las terrenales
Con los himnos
De la esperanza.
En piedad
Las manos de los grandes
Y de los pequeños
Unión
Del sol y la luna
Silbidos de la paz
Sin final.
Nunca se fue
Su eterno amor
permanece en la dulce primavera
de las almas soñadoras
susurra el viento.
Los secretos de las estrellas
en las noches de abril
y el canto del ruiseñor
en las caricias de las violetas
son sus abrazos
cada mañana.
Nunca se fue
él es la vida
y los momentos
sin el mágico tiempo
alumbrando los pasos de ella
en el melancólico invierno.
Jessi Porque Rengifo Rengifo