Cuando hablamos sobre Bibliotecas Públicas, Libros y Lectura muchas veces hemos sido calificados de idealistas, de enarbolar una causa perdida, de luchar por algo que “a nadie importa” de querer consolidar algo cuya tendencia a desaparecer es inevitable, sin embargo el lenguaje que usamos es para contagiar y/o enamorar de esta noble y desinteresada institución, de este objeto (en cualquier formato) y está actividad (fundamental para humanizarnos).