Videojuego creado por Acapulqueños
¿Será que el destino común del acapulqueño consiste en sobreponerse a tantos obstáculos en su camino, tanto internos como externos, así como Jaguar Mask a lo largo de la legendaria avenida Costera Miguel Alemán, el eje de nuestras suaves y tropicales vida?
Laikerst es el nombre con que tres chicos del Puerto han emprendido, desde hace más de diez años cuando cursaban la preparatoria, el sueño de crear un videojuego ambientado en su natal Acapulco. El videogame es protagonizado por Renata, una acapulqueñita mejor conocida como Jaguar Mask. Todo inicia cuando ésta se coloca una máscara de jaguar que la dota de habilidades para pulular con gran agilidad a lo largo de la avenida Costera Miguel Alemán, desde Caleta hasta la Base, ante el referente ya familiar de palmeras, hoteles, restaurantes, plazas; esquivando camiones urbanos y su consabida vocación de obstáculos, a impertinentes vendedores ambulantes que interfieren el curso vertiginoso de Jaguar Mask, por lo que ya se adivina que pertenece al género runners o corredores, sorteando obstáculos y consiguiendo beneficios, cobrando energía, en este caso, al coger parachutes y bananas de mar que flotan en el aire.
Un programador, un sociólogo y un ingeniero en sistemas se han dado a la tarea de inventar un producto lúdico y hasta cultural, que aspira a representar la creatividad, considerada fértil, de los costeños; y con ello aportar al contraste con la fama de violencia con que la opinión pública encasilla la vida y el ser de los acapulqueños.
En una segunda versión de Jaguar Mask, Renata amplía sus aventuras a otros espacios de Acapulco y ahora se enfrenta a nuevos enemigos, figuras inspiradas en iconografía precolombina y colonial del estado de Guerrero, como los Tlacololeros, los Diablos danzantes, hasta el mismísimo Tláloc, quien épicamente solicita a Jaguar Mask el descabellado favorcito de que “le baje el conejo de la luna”, tú crees… En esta ocasión Renata se introduce hasta los ambientes de las colonias populares del puerto, como La Cima o la 20 de Noviembre, incluso a las temidas Renacimiento y la Zapata, donde se defiende como gato boca arriba con las garras y echando palomas de polvora..
En este sitio puede descargarse el videojuego, dar clic Aquí.
José Salvador Solís Lomvera: “Yo creo que el acapulqueño es principalmente noble y trabajador. Las personas acapulqueñas siempre tienen un proyecto por realizar; pero nunca van más allá. Yo lo he visto. Pueden tener mucho entusiasmo en el momento, pero después algo les ocurre. Llego a la conclusión de que estamos tan encerrados que, aunque intentan moverse más allá, el acapulqueño no puede. El acapulqueño es como un ave encerrada en su jaula. Sé que (el acapulqueño) tiene sueños y muchas ganas, pero quiere hacerlo y no puede, prefiere que alguien más haga las cosas por él. Creo que nos han encerrado desde épocas históricas, no lo sé.”
José Fernando Ávila Arpisto: “Acapulco es un lugar importante pero la gente siempre tiene que irse a buscar mejor suerte a otras partes. Los acapulqueños son muy inteligentes… (pero coincide con Salvador, en que el habitante local se sabotea a sí mismo).”
Enrique Ramos Magallón: “Los acapulqueños somos aberrados (sic). Rechazamos que alguien venga y nos diga cualquier cosa. Somos cálidos, pero tenemos arranques neuróticos. Y también pues… somos arrechos. (Desde una perspectiva exterior o desde el turismo) Lo positivo del acapulqueño es que si le caes bien te trata bien; pero es porque quiere conseguir algo; en cambio, entre los mismos locales decimos: ¿para qué lo trato bien si no voy a conseguir lo que quiero?”