La Catedral de Acapulco

Anécdota de su imagen y Restauración

La catedral de Acapulco, es la iglesia principal del puerto de Acapulco, ubicada en el centro de la ciudad, frente a la plaza Álvarez -conocida popularmente como el zócalo-, siendo sede episcopal de la Arquidiócesis de Acapulco desde 1958, dedicada a la Virgen de la Soledad.

La Catedral de Acapulco, es uno de los atractivos que rigen la cultura religiosa de este lugar, sin embargo esconde variadas restauraciones por desastres naturales y una antigua leyenda que resuena aún en los orígenes más lejanos.

He aquí la anécdota y su restauración a través de la historia:

La anécdota en el simbolismo de su imagen. La efigie que posa en la catedral de Acapulco como Virgen de la Soledad fue en un principio escudo religioso que utilizó el Rey Felipe II por consagrar la monarquía española en tierras acapulqueñas.

Según relatos antiguos la hacen regalo del emperador Felipe II, al puerto de Acapulco que iba creciendo en su actividad comercial de manera impresionante y que tantos beneficios aportaba a la corona hispana, sin embargo, la envía de España con la intención de que el ejército realista la coronara como generala de las tropas y los protegiera de los rebeldes durante la Guerra de la Independencia de México en un intento por establecer la monarquía española en tierras del puerto. Fuente aquí.

La catedral a través del tiempo

Más allá de su imagen religiosa traída hace tiempo en un principio por el español, la Catedral de Acapulco lleva un historial de restauraciones debido a desastres naturales:

En 1909, los terremotos de julio provocaron daños fatales en el edificio, por lo que se habilitó una cubierta con armadura de madera, misma que permaneció hasta 1938, año en que el paso de un huracán la destruyó. ​

A partir de 1940, se le encargó al arquitecto Federico Mariscal el diseño y reconstrucción de la parroquia, proceso que se vio concluido hasta ya entrada la década de los años 1950. Fuente aquí.

La catedral actualmente está combinada, arquitectónicamente con estilos que lograron amalgamarse durante y después de su contracción, este edificio presenta influencias del estilo neocolonial, como también ciertas influencias del estilo morisco y bizantino, este último encontrándose especialmente en la cúpula y las torres.

Su interior por otra parte, dispone también una peculiar apariencia, tan atractiva como atrayente, desde sus singulares azulejos y dorados mosaicos, logran otorgar a dicho interior un aspecto verdaderamente encantador. Por si fuera poco esculturas de santos, además de diversos mensajes religiosos impresos gráficamente en las paredes logran brindar a turistas desconocedores parte del verdadero encanto de dicha catedral. En cuanto a sus extensas cúpulas, también es posible encontrar diversas pinturas y manifestaciones gráficas religiosas de diversos tipos, como además imágenes celestiales, principalmente inspiradas en ángeles. Enlace aquí.

liliana@adncultura.org