La cocina tradicional guerrerense, la identidad de su gente
Para conocer el carácter y la personalidad de los guerrerenses, basta voltear la mirada hacia su cocina tradicional.
En los platillos típicos de cada pueblo, podemos encontrar una gama de colores, olores, texturas y sabores que nos ofrecen un escaparate a las regiones de nuestro estado.
Durante dos días, el Segundo Encuentro de Cocineras Tradicionales, ofreció un viaje gastronómico a las entrañas de las siete regiones de la mano de hombres y mujeres expertos en el arte de la cocina quienes viajaron desde sus lugares de origen para presumir lo mejor de los sabores de su tierra.
Para viajar a la Costa Chica negra, por ejemplo, las cocineras de Cuajinicuilapa ofrecieron atractivos guisados cuyos protagonistas fueron especies extraídas de sus lagunas.
Así probamos los exóticos tamales rellenos de tichindas, que son una especie de mejillones que abundan en las lagunas de la región; con las tichindas las cocineras de la región afromexicana también preparan ceviche, caldo rojo y mole.
Durante el recorrido por el tianguis gastronómico de las siete regiones, las cocineras calentanas jugaron un papel protagónico.
Ataviadas con su vestimenta tradicional, aunado a su carácter alegre y altivo así como el exquisito olor que se desprendía de su cocina atrajeron a decenas de personas para disfrutar de sus antojitos con sabores de influencia michoacana y europea.
Toqueres, uchepos, frijoles puercos, chile con queso, requesón guisado, pozole rojo, fueron algunos de los platillos de mayor demanda en el rinconcito calentano.
Unos guaches altos, blancos y ojos claros vestidos con camisa a cuadros y sombrero calentano me invitaron a probar sus famosos uchepos, tamales de elote tierno bañados con una exquisita crema agria y queso rallado. Mientras observaba su preparación mi boca se hacía agua, cuando di la primer mordida, entendí por qué los calentanos son tan altivos, tienen demasiado que presumir, su comida aunque preparada de manera rústica expresa un sabor muy refinado.
Pero una de las comidas de mayor demanda, dada su reciente popularidad en el puerto de Acapulco, la encontramos en el rinconcito de la Costa Grande. El popular bolillo con relleno de cuche, Tradicional de Técpan de Galeana fue el platillo que abrió el tianguis gastronómico.
Para adornar la belleza de la fiesta gastronómica, el Jardín Sur del Centro Internacional Acapulco también abrió sus puertas para las artesanías y bebidas tradicionales.
Mezcales de exóticos sabores y novedosos vinos que se producen en la zona Centro estuvieron ahí ya sea para abrir el paladar o servir como digestivos luego de disfrutar del recorrido por las siete regiones del estado a través de sus comidas.
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